El mundo se divide entre los cultores de uno y otro... casi como un Boca-River... Como Unitarios y Federales, como carnívoros y vegetarianos... Los grupos son facciones casi irreconciliables...
Los unos dirán que gustan de los sabores caseros, las porciones abundantes, el trato familiar, la comida de "toda la vida" . El paraíso de una napolitana con papas fritas, de un flan "con ojitos" (pecado supremo de la gastronomía! si el flan tiene agujeritos, es porque hirvió... la cocción debe ser lenta, a baño María... pero bueno, es difícil desarraigar ciertos mitos, al fin y al cabo, Roma no se construyó en un día! ;)) El trato de los mozos, siempre de oficio, con esos moñitos un tanto demodé de la década del 70... la recomendación a flor de labios... las salsas espesas, los manteles puestos en rombo, combinando espantosos colores, con enormes servilletas de tela blanca... Nada de decoración, quién espera detalles cuando de las paredes pueden colgar suculentos jamones crudos y ristras de ajos? Sin olvidarnos de las paredes tapizadas de estantes repletos de botellas, que sospecho que nunca jamás serán abiertas... a juzgar por las capas de polvo q se depositan sobre los hombros de las mismas. El folclore, está del lado de estos sitios, la tradición de la carta porteña "internacional" y la idea de que todo tiempo pasado fue mejor.
En la vereda de enfrente, están los que aman las novedades, las porciones equilibradas, las salsas ligeras, las paneras surtidas de productos de avanzada. Aman las decoraciones despojadas, los individuales de cuero, las exóticas flores y velitas en las mesas... Normalmente la media luz. El servicio bien adiestrado, la presencia del sommelier... Dispuestos a pagar el precio de la evolución, ansían la carne de llama, el amaranto, el pesto de habitas, los brotes de arveja... Se apoyan en la teoría de comer fuera de casa, cosas que no pueden comer dentro. La nueva ola de cocineros, canales, revistas y etc. que nos rodean, hacen que la gente cada vez esté mas informada y más exigente, que desee, conocer por fin la dulzura de la carne de búfalo, o disfrute soberanamente un buen sashimi con sake.
Todo parece indicar que los del primer grupo, están en extinción, entre otras cosas, porque se trata de personas mayores, pasados los 50, en busca siempre de recrear los sabores de tiempos anteriores. El segundo viene avanzando, pisando fuerte, de la mano de las nuevas camadas de cocineros que salen de las escuelas, estudian afuera y vienen con un universo inmenso por recrear. La evolución de la cocina argentina de los últimos años, se basó en la apertura, en el conocimiento y en la evolución, tanto de cocineros como de comensales. Existen los riesgos de caer en los excesos? Seguramente... pero la aventura, bien vale la pena!
sábado, 3 de noviembre de 2007
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jajaja, debo ser viejo nomas. Me puede un bife de chorizo con papas souffle del Palacio de la papa frita, o una espectacular pizza de los Inmortales.
ResponderBorrarOjo...no le hago asco a lo novedoso y al buen servicio...y las paneras "importantes" me abruman (en el buen sentido).
2clásicos de los recontraclásicos has nombrado! El palacio... donde siempre son las 12 para almorzar! jajajajaja yo soy más de El Cuartito en materia de pizzas... la fugazzeta es una gloriaA!!!! Yo soy frecuentadora de los 2 estilos!
ResponderBorrarBesotes
El palacioooooooooooooooooooooooooooooooo, tantos recuerdos, calle lavalle y los ravioles con salsa blanco gratinados que tanto me gustaban, era una niña de 5 años.
ResponderBorrarEs dificil elegir, cada uno tiene su encanto, ir a los bodegones y sentir que viajás en el túnel del tiempo...
Por otro lado los restós con esa semipenumbra que me encanta y los sommelier siempre dispuestos a tentarme a degustar un nuevo vino...
Harto díficil decidir, creo que lo más sabio sera seguir yendo a ambos lugares y disfrutar lo mejor que cada uno tiene para ofrecernos.
Y sobre todo, porq uno tiene sus dias! Dias palermitanos hollywodenses... y días de no me quiero arreglar, soy felíz en jeans y ojotas! jajajajajaj
ResponderBorrarbesos!
A mi me gustan ambas propuestas y trato de compensar. Si hoy como en Oleiros (bodegon glorioso) la proxima salida es en Bereber. (La compensacion tambien tiene su explicacion en el bolsillo). Creo q la principal diferencia esta en la expectativa q uno le pone a cada caso. En un bodegon si no comio bien de ultima dice "y bue, es un bodegon" como me paso en Los Amigos de Villa Crespo, pero si comio bien sale exultante!!
ResponderBorrarEn un resto fashion uno se pone critico al maximo... todo debe ser perfecto y sin lugar a dudas las decepciones son mayores.
Me encanta el blog, es mi compañia de todos los almuerzos... como mi ensalada y sueño con el Humus o distintas delicias que aca aparecen
Gracias FeFi por tu comentario! Coincido con vos, el bolsillo es un órgano sensible, q no hace ser mucho más exigentes con los restó fashion, recordemos Cabernet....:(
ResponderBorrarSi podés colgá la dire de Oleiros, los seguidores del blog, agradecidos!!!!
Besotes
Oleiros: Piedras 848 - San Telmo - Tel 4300-1171. Glorioso club español, la especilidad son los pescados y mariscos (imperdible la cazuela de mariscos completisima a razon de $15 por persona) pero tambien son muy buenas las milanesas, bifes, supremas, etc. La atencion es cordial aunque hay poco personal y eso hace que el servicio sea un poco lento. Superior a todos los bodegones "famosos y turisticos" de San Telmo.
ResponderBorrarMuchas gracias FeFi!!! a tomar nota todos los q tengan ganas de recorrer bodegones, él siempre recomienda bien ;)
ResponderBorrarbesotes
Traigo el recuerdo del traje del emperador. Lo interesante en esta disyuntiva es ver la realidad detras de la cáscara. Es decir: el fashion puede ser como Nazarena Velez o como Silvina Chediek. Ambas son mujeres bellas y fashion. Pero la segunda piensa en el porqué del color de la sombra que eligio ese día para acompañar ese tailleur. NV solo desnuda y expone. En materia de restos fashion pienso en la mentira de "Restó" y en la cuidada y moderada delicadeza de "Andy".
ResponderBorrarPor el otro lado los bodegones también pueden ser reales o creados. Real es Oleiro, Cervantes, (el desaparecido El serrano (lágrima)). Y los armados: El obrero, Miramar, etc.
Propongo buscar lo auténtico detrás de la foto.
Duda: ¿las botellas tienen hombro? ¿cuál es?
Me encanta este blog (y soy muy lector de varios), así que no perdamos la fuerza de escribir. Beso.
Ayyyy vamos a disentir! Si bien Restó no está como en sus mejores épocas, sigue siendo uno de los restaurants con cocina mas honesta de Bunos Aires, tuvo sus altibajos cunado se fue María y vuelve a tenerlos ahora, q Guido se mediatizó y dejó los fogones... Y convengamos en q los precios treparon mucho, sobre todo al mediodía. Andy no lo conozco, me anoto en la próxima excursión, o mejor! colgá la dire acá, asi los lectores no se quedan con las ganas.
ResponderBorrarQue Cervantes es un bodegón auténtico no hay dudas... con El Obreor tengo mis dudas, porq conozco montones de personas a las q les encanta....
Aún asi, es válida tu frase de "buscar lo auténtico detrásde la foto", porq no todo sucucho mugriento y mal decorado y con dudosas prácticas de seguridad e higiene, es un auténtico bodegòn!
Las botellas tienen hombros, están donde termina el cuello! casualemnte igual q en las personas! jajajaj
Besotes
p.d. gracias por la buena onda!!!