martes, 17 de abril de 2012

Pancitos integrales

Para 30 unidades aprox.
 
1/2 kilo de harina con lavadura
250 grs. de harina integral
1 taza de salvada
250 cc. de agua
50 cc. de aceite de oliva
1 cucharadita de azúcar
1 cucharada de sal

Humedecer el salvado con la cantidad de agua que absorba, sin excesos. Reservar. En un bol poner las harinas tamizadas. En el centro agregar los líquidos con el azúcar y la sal disueltas y el salvado, mezclar todo hasta obtener un bollo tierno, trabajar 5 minutos y dejar reposar en lugar tibio, tapado con un nylon hasta que doble su volumen. Desgasificar, estirar con palote a 1,5 cm. y cortar con cortante redondo de aprox. 6 cm. de diámetro.  Acomodar en una placa rociado con spray vegetal y hornear hasta que se pongan rubios en horno a 200°.
   

martes, 10 de abril de 2012

Boulevard Saenz Peña

El sábado el día estaba perfecto para un paseíto hasta Tigre, que fue la excusa para almorzar en este restaurant que venían comentándome y tenía curiosidad por conocer. Es una esquina ubicada sobre dicho boulevard, en las cuadritas de la zona con movida cultural y distinta de Tigre, lejos de los juncos de colores, los muebles rústicos y la heterogénea oferta del Puerto de frutos (probablemente, para otro post). Es una esquina grande y soleada, con un entrepiso interesante con exhibición de objetos a la venta ( a precios exorbitantes, eso sí... 2 delantales de cocina para madre e hija $600... no será demasiado???) y un solar acondicionado para comer al sol, con rampa para discapacitados. El concepto del sitio es que todo TODO todo lo que se ve, está a la venta. Por eso la decoración es dinámica, porque las cosas entran y salen. A media cuadra, puede verse el taller donde restauran las piezas que luego irán a parar al comedor. Me llamaron la atención unas banquetas hechas con respaldo de cama antiguos. 
Para destacar, lo bonito, bien equipados y cómodos que son los baños.


El servicio, lento, desatento... otra vez chicas, otra vez clientes abandonados, buscando asistencia con la mirada. La comida tarda MUCHO, pero MUCHO de verdad y uno se entretiene parándose y curioseando en los alrededores. 

El menú fue diseñado por Luciana López May y se anuncia con bombos y platillos, pero no hay nada destacable en él. Pedimos un menú infantil ($52, pollo grillé con papas fritas, gaseosa y helado de Nesquick). Un sandwich de Brie, jamón crudo y rúcula ($46) que prometía higos y no los trajo, en un pan duro que lastima el paladar y acompañado con NADA, ni siquiera unas hojitas para alegrar el plato. También pedimos una ensalada Caesar que de Caesar no tenía nada ($50) nueces? desde cuando este emblema americano las lleva? pollo hervido en tiritas? lo mismo que las nueces... en fin, nada del otro mundo. Al postre no llegamos porque temimos tener que quedarnos a dormir. La panera es sencilla pero con ricos bollitos saladitos y unos sconcitos de hierbas muy tiernos. Además de un untable con queso crema. De todos modos, no justifica los $8 de cubierto al mediodía en un mantelito de papel.
Se lo nota frecuentado por vecinos y habitués que reservan mesa por teléfono. 

Mi puntaje: 7

Boulevard Saenz Peña 1400, Tigre

lunes, 9 de abril de 2012

Tea Conection

Fuimos al que está enfrente de un local impresionante de La Parolaccia (Casa Tua) y casi podría decir que es lo único que se ve desde las vidrieras, porque el frente del otro local es enorme y por los toldos y la doble altura, parece un hotel. El local está muy lindo, muy fresco, con silloncitos suuuuuper cómodos combinados con unas mesitas con azulejitos en las tapas. Cabe destacar especialmente que sillones y mesas combinan a la perfección en tamaño y altura y por lo tanto es muy cómodo para comer, cosa que no ocurre con frecuencia. Los colores claros, la música suave y las grandes vidrieras, hacen un conjunto bien cómodo y femenino.


El servicio es tremendo. Las chicas parecen tener un serio problema cognitivo y auditivo, pues no hay manera de que retengan la comanda ni escuchen los pedidos. La comida tardó una eternidad incomprensible para la sencillez del pedido y nos costó mucho llegar a pagar la cuenta.


Con el cubierto llegan unos ricos grisines y un par de pancitos con una pasta para untar muy fresca, de arvejas y menta. Pedimos unas papas rotas con queso crema y ciboulette ($23) ricas, sobre todo las alcanzadas por las salsitas, las otras cualunques. También llegó a la mesa la ensalada de verdes, langostinos, brotes y palta ($46) más bien escasa y desabrida, los portobello a pesar de estar salteados parecían de lata, la vinagreta con que sale de la cocina es invasiva. El postre? 1 mini cheesecake de maracuyá ($24) horrible, gelatinosa, con varios días de exhibición en el mostrador, ácida por demás... una decepción. El café ($11) sí es muy rico. Absolutamente recomendables y deliciosas, las aguas en todas sus versiones ($14 c/u pomelo-pera-frutilla, Maracuyá -tilo- naranja ó Papaya-cedrón)
Los jueves hay Ladies Nigth y el 5% de lo recaudado es destinado a causas relacionadas con las mujeres. 
Venta de tés en lata y accesorios en los locales.


Mi puntaje: 7


Cerviño 3550


         

lunes, 2 de abril de 2012

Pan y Arte

Pariente cercano del Pan y Arte de Pasaje Las Casas, este tiene un ambiente descontracturado, donde se va a comer con las manos, aunque haya muchos platos de comida en la carta, el fuerte son las picadas y las empanadas. Fieles a su origen mendocino, Los Marín ponen pasas de uva con la cerveza, y tienen una heladera de venta al menudeo de cosas que se consumen en le local, como los corazones de alcaucil, los tomates secados al sol rehidratados, las aceitunas y las pasas, los precios son altos pero los productos son bien caseros. 
El sitio es grande como un galpón, con mesas sin manteles, algunas de ellas, altas, un entrepiso cómodo y una acústica mala, reforzada por la gran proliferación de mesas numerosas. La decoración es sencillo, algunos cuadros, algunos colores, no mucho más.

El servicio es correcto, pero se ponen de mal humor si se les piden demasiadas cosas... hummmm mal mal mal!

Pedimos una picada de campo ($98) la grande, para picar entre 5, que estuvo muy bien: jamón crudo, bondiola, queso de rallar, mortadela, matambre casero (lo MEJOR MEJOR de todo) y en el centro una gran torre de cebollas caramelizadas, tomates secos, morrones, alcauciles, aceitunas negras y verdes... Los panes son muy ricos, pero los entregan con cuentagotas, lo cual a la hora de comer picada genera un fastidio importante. Con el pan salía un hummus suavecito que me pareció muy bueno. Prometían una ensalada griega con la picada pero se ve que nos portamos mal, porque no nos la trajeron!!!  También pedimos unas empanadas ricas ($7) pero chiquititas... con una relación precio-calidad demasiado mala.

Para pasar y tomarse una cerveza... tienen una linda vereda pero... quién se anima con el ruido de la avenida?

Mi puntaje: 7

Boedo 880