domingo, 27 de diciembre de 2009

Bom plan


El nombre sugiere buena onda, un ambiente desestructurado y un tapeo entre amigos... el local sigue la linea: pizarritas, camareras con lo que se les da la gana puesto, luces bajas, mesas grandes y tapeo. Falta aire... eso si... y como se nota!!
El tapeo es algo que en las cartas de Buenos Aires no suele estar bien resuelto, porque se salta de la salchichita con mostaza, a la empanadita de carne... sin solución de continuidad ni hilo conductor. Problema con el que se enfrenta el ilusionado comensal, que se sienta a soñar con su ronda de tapas bien provista.
A media cuadra de EL club de la milanesa, este bolichito, recibe a muchos de los que no quieren esperar 2 horas para ser atendidos.
Tienen platos de carta, ensaladas y unos sandwichs que pintan muy bien . Invitan con un Bellini cuando uno llega.
Nosotros nos inclinamos por el sistema de tapas que sale $10 cada una: pedimos papas fritas rústicas (con cáscara y cortadas a la española) champiñones aliñados (eran de lata), salchicha parrillera con salsa barbacoa (bien!) bolinhos de queso que salen tibios, alitas de pollo (un tanto desabridas) albondiguitas de carne, paté casero (el color era sospechoso)
La pasamos bien, como corresponde cuando uno sale con amigos.

Mi puntaje : 6,5
Bonpland 1617

jueves, 24 de diciembre de 2009

Feliz Navidad Gente preciosa!!


Les deseo con todo mi corazón que esta Navidad sea especial, que disfruten, que gocen, que brinden, que compartan cosas ricas... que se den el tiempo para cocinar, para poner una mesa especial, que cuiden los detalles, que abracen su gente, que se rían con mucha fuerza, que lloren si es necesario... que gocen intensamente de estar de fiesta!! Mi brindis, como siempre, es por la VIDA!!!

domingo, 20 de diciembre de 2009

Tomo I

En la vida todo llega, aun la oportunidad de conocer lugares míticos como este restaurant que funciona desde 1971, aunque no siempre estuvo en el entrepiso del Hotel Panamericano. Al frente de este buque insignia de la gastronomía porteña se encuentran Hebe y Ada Cóncaro, junto con el apoyo como sommelier de Federico Fialayre, hijo de Ada.
El restaurant tiene una puesta en tonos terrosos, con sillas que podrían renovarse y bastante carente de decoración, tornándose en un ambiente elegante pero un tanto demodé. Las mesas están lo suficientemente separadas entre si y la vajilla es agradable, aunque sorprende la mezcla permanente de diferentes estilos.

El servicio es amable pero atolondrado, nos dejaban las cartas y al momento las venían a buscar, y cuando bajaban los platos, no siempre lo hacían en el orden correcto.
La casa ofrece una selección de entremeses, que consta de una sopita de tomate fría muy fresca, con un dadito de gelatina de albahaca, una tostadita de pan inglés con un topping de aceitunas y morrones en escabeche y un muslito de codorniz. Pedimos una entrada de brie tibio con verdes ($62) el queso estaba levemente enfriado y era del tamaño de un dedo, también pedimos unas endivias con jamón ($68) que estaban deliciosas. De principales chupe ($86) rico, muy rico, con pocos langostinos y arroz, leve y sutilmente picante y mero ($89) sobre un colchón de omelette de hongos y su jugo, absolutamente delicioso. De postre un parfait de maracuyá con frutas frescas ($32) y un parfait de chocolate ($38) con su galleta crocante, sutiles y exquisitos. Mas 2 cafés, 1 botella de champagne y 2 de agua... hagan sus apuestas... bueno, espero que no se asusten, pero la cuenta arañó los $700.
Un lugar para ir una vez en la vida y tachar de la wishlist. Mucho mito a esta altura, para una propuesta que no deslumbra.

Mi puntaje: 8

Hotel Panamericano

Carlos Pellegrini, 521,
Entrepiso Torre Sur

Teléfonos:
(+5411) 4326 6698
(+5411) 4326 6695

Horarios:
Almuerzos: Lunes a Viernes, 12.00 - 15.00
Comidas: Lunes a Sábados, 19.30 - 0.30.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Enfundá la mandolina


Sebastián Tarica, sabe como divertirse... y de su factoría de restaurants salen siempre criaturas pintorescas, como este bodegón fashion con teléfonos y autitos y latas de galletitas y naipes y. y. y. colgando de las paredes, sin ton ni son. Mucho color, mucha alegría... este es el sello de la trilogía (Enfundá, Olivas i lustres y Dale perejil al toro). El servicio es amable y eficiente, hay runners y camareros entrenados, que saben la carta, recomiendan y estan super atentos a los requerimientos de los clientes. La comida es la porteña típica con una vuelta de tuerca, presentación en azulejos, vinitos dulces que se toman de frasquitos, todo tiene magia! El pan es caserísimo de miga alta y blanca... lo sirven con una pastita para untar y empezamos bien para abrir boca... pedimos unos cornalitos con salsa de morrones ($13) ricos y crocantes, luego un osobucco en cocción de 5 horas con vegetales salteados ($20 ) increíblemente tierno y liviano. El cazón con batatas fritas estaba en un punto excelente, jugoso y sabrosa, quizas necesitara una salsita citrica... ($32) de postre: la clásico chocotorta en versión golosa y helada $12. Enfundá, no defrauda, es para que llevar a los padres a redescubrir los sabores que les resultan familiares, ir en grupo o para una cita informal. El nombre, remite a un tango. Mi puntaje: 8 Salguero 1440 4822-4479

jueves, 26 de noviembre de 2009

Dolli Irigoyen, la colección

Contratada por un sello discográfico (BMG) Dolli lanza el primero de los 3 libros + CD´s q compondrán finalmente la colección... con 152 páginas, 13 menúes y 3 discos con 7 hors de filmación, llega a las bateas este novedoso recurso audiovisual, q es inédito en Argentina. Con recetas clásicas, algunas novedosas, buena fortografía y sobre todo, muchos recursos q hacen fluir la obra, en un todo, más q como un simple recetario de cocina. Después de aquella memorable colección q hizo Dolli con La Nación, nos mereciamos un gran libro de una de las glorias vivas de nuestra gastronomía. Ella tiene algo q nadie tiene: sigue al frente de los fuegos de su emprendimiento y trabaja a la par de su brigada... una Señora cocinera, sin dudas.
Tuve la oportunidad de concurrir a la presentación oficial q se hizo del libro en En Ateneo de Florida y verla en vivo, tan amorosa y llena de ganas como siempre. Una inspiración y un ejemplo. A la salida, nos llevamos un aceite de oliva de Zucardi de obsequio, no podría haber sido mejor la experiencia!!!

Precio: $140

lunes, 23 de noviembre de 2009

La Luciérnaga (Hotel Panamericano)

A pasos del obelisco y del Teatro Colón, En la planta baja del Hotel Panamericano, se haya el restaurant, que saca sus mesas hacia el hall para recibir a quienes desde hace poco mas de un mes, deciden pasar a "brunchear" por este tradicional hotel porteño. El salón es bello, con un mural de Berni (qu fue terminado por sus alumnos, dado que el maestro falleció durante la confección del mismo), también cuenta con un saloncito más privado, con las paredes enteladas a rayas negras y blancas.
El servicio, como en todo hotel 5 estrellas, es impecable. Buena mantelería, copas, cubiertos, flores en las mesas, personal impecable.
La propuesta consta de varias islas de fiambres (jamones, patés, pavitas, productos de elaboración propia) quesos (brie, pecorino, mozarella, estacionados...) sushi y un capitulo especial a los mariscos: ostras fresquisimas y enormes, pulpo a la gallega, ensaladas de mariscos, salmón ahumado grueso y estacionado, tarteletas con patés de centolla... una placer!! En cuanto a platos calientes, hay una carne, cordero, una pasta, muslitos rellenos y varias guarniciones en rechauds. Los postres tienen un lugar destacado en esta propuesto, con todos los clásicos presentes, rogel incluido. Hay buen café para la sobremesa y todas las bebidas están incluidas sin límites (vino de Nieto Senetiner y champagne para el brindis).
La mejor relación precio calidad del mercado: $95 por persona.
(el almuerzo en la semana sin alcohol, $65)

Mi puntaje: 8

Carlos Pellegrini 551
4248-5000

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Urondo Bar


Urondo es una de esas esquinas de barrio, despojada a lo más, pero que no pasan desapercibidas, porque en los detalles hay Amor. En el límite entre Caballito y Parque Chacabuco, está Urondo... Urondo debe su nombre a un poeta y también podemos decir que su chef es un poco poeta, porque cada plato armoniza consigo mismo, hasta ser perfecto. Urondo es un lugar amable, donde no se cobra cubierto y hay martes de descorche sin cargo y otros días de descorche super accesible, porque si querés llevarte tu vino... en Urondo, no hay problemas. Hay una mesa alta, un mostrador largo y la brigada de impecable blanco, trabajando. Todo es honesto y está a la vista. El servicio es amable, profesional, cálido, saben lo que hacen y lo hacen con una sonrisa... casi un milagro. Las mesas son cómodas y están bastante cerca entre si, pero en Urondo la gente no grita. El problema (serio) que podemos comentar: la extracción... es tremenda!! La ropa va directo a la tintorería, sin escalas. Algo malo tenía que tener Urondo. La panera es sencilla, con panes fermentados, parecidos a los de Café San Juan (si te descuidás un poco, toda la propuesta se parece) te traen una mezcla de queso blanco alimonado con aceite de oliva, original. Hay poquitos platos, un puñado de cada cosa y ya. Pero lo que hacen, lo hacen más que bien! Pedimos un bife de chorizo con papas en un punto exacto de cocción ($48) y una variedad de mariscos con pimentón, que si me permiten que les diga, era una gloria en si misma... cada marisco crocante, sabroso, tibio, suave, con el sabor del buen pimentón español y unas papas rotas que eran una delicia ($45) un plato directamente lujurioso. De postre, compartimos una creme brulée que podía emocionar, de lo perfecta que era ($22) la costra como vidrio rubio, el interior de una cremosidad asombrosa. La carta de vinos es amable, y hay muchos por copa. Para ir en pareja o grupos chicos, a comer sin prisas. Mi puntaje: 8,5 Beauchef 1204 martes a domingo a partir de las 20 hs.
Reservas: 4922 9671

domingo, 15 de noviembre de 2009

Sopa de zanahorias y naranja


(Para 4 personas) 1 kilo de zanahorias 4 naranjas 3 ramitas de tomillo fresco 1 cucharada de azúcar 200 cc. de rema de leche sal y pimienta Hervir las zanahorias con las briznas de tomillo y el azucar, hasta que se reduzca el líquido casi pro completo. Luego pasar por el mixer agregando el jugo de naranja y la crema de leche. Rectificar la sazón y servir tibia con tropezones de pan negro tostado o pochoclo salado.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Olinda Bistró


A la vuelta del Automovil Club Argentino, está este bistró, con 2 paredes pintadas de violeta profundo, con sillas recicladas (y algunas cosas incoherentes como servilletas de papel de las que vienen en paquete de 140). Algunas pocas mesitas en la vereda, terminan de redondear el estilo del lugar, con comida casera y carta cortita, con opciones de mediodía de entrada, bebida y postre, por $28.
Un solo mozo, suele ser muy poco... sobre todo si tiene que atender también la vereda, con un extraño sistema de puerta con portero eléctrico, el pobre muchacho cargado de platos, transpiraba esperando que la chica de la barra le abriera la puerta... TODO tardó... la carta, la bebida, la comida, el tenedor extra... claramente, no fue culpa del camarero, que se pasaba de amable, algunos si saben hacer su trabajo. La panera, inexistente, sin nada para acompañar y esperar 2 siglos... de entrada pedimos las empanaditas de molleja (3 de copetín $24 caro, dentro de los precios de la carta) que vienen acompañadas con morrones picantes e increíblemente nadie te avisa!! Luego, el Lomo con ñoquis de papa ($39) y las milanesitas de cerdo con puré de batata ($22) Cuando nos trajeron los principales, el puré de batata era impasable, pedí que lo cambiaran y el lomo se iba enfriando mientras tanto... no me levanté y me fui, para no hacer pasar un mal momento a mi compañero. Nada, realmente, una experiencia de que "o-linda" tuvo poco. Mi puntaje: 5 Pagano y Tagle

sábado, 7 de noviembre de 2009

La cocina



Con dirección de Alicia Zanka y en el teatro Regio, se está desplegando los jueves viernes y sábados una obra de teatro que muestra los avatares de una cocina desde que se abre al alba hasta el cierre. Los empleados van llegando, se cambian, prenden los fuegos, preparan el puesto de trabajo, almuerzan, siguen el frenético ritmo del despacho... reposan, sufren, se mueren de calor, se ríen, hacen chistes sexuales, tal y como es en la vida real.
Es de destacar la verosimilitud de los movimientos, de los gestos... el que usa una manga parece pastelero de verdad, las puertas del horno se cierran a las patadas... en los delantales ocultan cosas que son fruto del pillaje... toman agua, fuman en el descanso... La puesta también es exacta: la cocina tiene mesadas, zona de fuegos, duchas, vestuarios, bachas... Los cocineros tienen looks absolutamente creíbles... las camareras son un grupo de bulliciosas chicas jóvenes.
Los conflictos se van sucediendo, entre los personajes, hay historias de amor, de inmigrantes, sindicales... como en las cocinas mismas!!!
Para disfrutar un rato, viéndonos desde afuera.

martes, 13 de octubre de 2009

Bar de Cao


Miembro de los denominados "Bares históricos" de la Ciudad de Buenos Aires, mantiene su magia, sus botellas llenas de tierra de Pineral y Cynar y cierta atmósfera de campo. Una esquina de San Cristóbal, estuvo cerrada unos 25 años, para reabrir en todo su esplendor de almacén de picadas y toda la sencillez de su alma de barrio.
Cao era el apellido de una familia de gallegos, que fue propietaria del bar hace muchos años.

La especialidad de la casa son las picadas, aunque hay platos de la carta, postres y sandwiches en panes caseros.
Pedimos la Cao, ($56) con cantimpalo, jamón crudo, leber, corazones de alcaucil, tortilla, jamón cocido, aceitunas, y 4 tipos de quesos, más una pasta untable y varios snacks, pan francés bien blanco y migoso, ideal para acompañar fiambres.
El servicio es atento y amable. Siempre con una sonrisa.
A mejorar: muchas sillas están un poco rotas y rompen las medias de las damas...

Mi puntaje: 7,5

Independencia esquina Matheu.

lunes, 21 de septiembre de 2009

15 mil visitas!!


Gracias gente!!!

Por cada comentario, cada lectura, cada opinión compartida ( o no) gracias por alentar ,gracias por disfrutar!!!
Gracias especiales a Diego por hacerme de webmaster!!!

Besos a todos!!!

Texto secundario

jueves, 10 de septiembre de 2009

Salteado a la francesa


(para 6)
2 pechugas
1 zanahoria
2 berenjenas
250 grs. de champignones
1 cebolla grande
1 cucharada de mostaza de Dijon
1 cucharada de caldo en polvo
salsa inglesa

Cortar las pechugas en fetas finitas. Sacarle la piel a las berenjenas, dejando 1 cm. de carne. Luego cortarlas en tiritas. Cortar en bastoncitos la zanahoria. Cortar los champignones en cuartos y las cebollas en medias rodajas. Calentar el wok y colocarle aceite de maiz o girasol. Dorar el pollo, sin mover demasiado junto con los bastoncitos de zanahoria, agregar la berenjena, remover. Luego, agregar los champignones y los condimentos y remover. Cuando tod oestè dorado, servir de inmediato, acompañado de arroz blanco o cous cous.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Torneo Nacional de Chefs, conclusiones finales.


Luego de 4 agotadoras jornadas, 28 equipos, 112 platos (los probé todos). De tener un paseo por todas las provincias argentinas y ver reflejada su cultura a través de sus platos regionales, les entrego la tabla de posiciones y algunas pequeñas postales.
1º Puesto: Restaurant Zorba (Jujuy)
2º Puesto: Restaurant Tante (Pinamar)
3º Puesto: Restaurant Nereo (Santa Clara del mar)

Con la participación de un jurado destacado, vimos esferificaciones, espumas, cocciones a bajas temperaturas, pucheros, guarniciones, vajilla modificada (platos perforados para dar humo al de arriba, cucharas modificadas para poder meter hierbas en el mango) vimos un saxofonista jujeño, un equipo del Ejército Argentino, degustaciones de quesos de cabra, vinos salteños... vimos cocineros en acción, poniendo pasión y Alma. Gracias a todos los que ponen las manos en las ollas todos los días y llevan adelante la noble tarea de alimentar.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Torneo Nacional de Chefs


Por quinto año consecutivo está teniendo lugar, dentro del marco de Hotelga, el Torneo Nacional de chefs, con la participación de equipos de todas las provincias argentinas y de importantes establecimientos como Chila, Hotel Four Seasons, Hotel Hilton (ganadores edición 2007) y otros.
Cuenta con un jurado Destacado, entre los que podemos nombrar a Olivier Falchi (Chef ejecutivo de Sofitel Arroyo), Soledad Nardelli (Chef ejecutiva restaurant Chila). Guillermo Busquiazo (Chef ejecutivo Hotel Sheraton Pilar) y Martìn Molteni (Chef ejecutivo Puratierra y representante por Argentina en el Bobuose D´ore)
El jueves es la gran final, y entrega de premios.

lunes, 17 de agosto de 2009

Bereber


Podríamos pensar que por estar gestionado por un grupo exitoso a cargo de un étnico de primer nivel y excelente puesta (Green Bamboo) vamos a encontrarnos con algo parecido... a veces, la presunción puede fallar.
A este local, con vista a la plaza, le falta un remozamiento... las sillas y las mesas de arriba, están destartaladas, el toldo de invierno con agujeros, arreglado con cinta de embalar... los baños en condiciones de sutil abandono. La parte de abajo luce mucho mejor, pero la propuesta debe ser integral.
La deco es temática, con algunas mesas directamente a ras del piso, para sacarse los zapatos y comer semiacostado. Hay otras normales, no se asusten!
El servicio no es de lo mejor, es lento, olvidadizo, hay que reiterar muchas veces las cosas... mi acompañante directamente fue a buscarse por sus propios medios una cuchara, porque jamás se la trajeron...
La comida es rica y bastante marroquí, hay rondas de degustación (para 4) y platos tipiquísimos. Hace algunos años, tuve la suerte de visitar dicho país, asi que no voy a hacer agua con la recomendación. Pedimos una Pastilla ($39) para compartir de entrada: se trata de una masa de hojaldre con azùcar impalpable por encima rellena de carne de pollo, pasas, aceitunas y bastante canela, la tradición dice que las novias hacen esta comida el día de su boda. Estaba sabrosa, intensa y un poquitín seca. De principal, pedí una Tagine de cordero ($49) , flagrante y deliciosa, la recomiendo! viene en el recipiente cónico típico, del cual toma su nombre. También pedimos un cous cous Royal: con su caldo aparte para terminar de hidratarlo, estaba correcto y delicado ($52). Salotemaos los dulcisímos postres y coronamos la noche con 2 tès de menta, muy correctos.
Por el nivel de precios, no se concibe ni el mal servicio, ni la falta de mantenimiento, asi y todo, la comida vale la pena.

Mi puntaje: 7,5

Armenia 1880 4833-5662

lunes, 10 de agosto de 2009

Comer en el centro.

Pareciera que es una tarea titánica, algo de lo que hay que hacer un Master para poder sobrevivir. El microcentro es una jungla, vaya si lo es... mucho más si de comer se trata, y si es al mediodía, por poca plata y con poco tiempo, peor aun. Entre sandwiches de milanesa grasienta en panes gomosos, albóndigas de vaya uno a saber que y hamburguesas de plástico y sal... no hay mucho para variar. Se ven hordas que pululan por Florida y calles aledañas, a paso apretado, llevando bolsitas con descartables mal envueltos en su interior o pujando por una mesa en algún barcito de avivados... donde las tristes calabazas con queso agonizan esperando un incauto para ser consumidas después de la recalentada número 1 millón.
Por suerte últimamente hay opciones diferentes, lugares donde se come bien, atendido agilmente por personal idóneo, en un ambiente agradable y muy importante, por los mismos $18/ $20 de los lugares de siempre...
Tenemos el ejemplo de Ambiente Wok, sucursal del pionero que está en Chacarita. La comida es de estilo urbano oriental: ricas ensaladas con croquetitas de pollo, club sandwich con papitas pay caseras, helados hechos ahí mismo y limonadas de jengibre. De un grupo de cocineros, que honran lo que saben hacer.
Del mismo grupo de dueños son Tartán, Platón y MOMO (curiosamente, otro grupo de COCINEROS), en los 3 se pueden comer ricos platos caseros y naturales o el plato del día, por un precio fijo que no aumenta por ser hecho el pedido por internet... el empaque es el adecuado para conservar todas las condiciones óptimas de consumisión.
Yo les digo, les ruego... prueben lugares nuevos, de gente que cocina bien, con ganas, con Amor, sabiendo lo que hace y poniendo lo mejor de si, al servicio de almuerzos saludables y agradables.


viernes, 17 de julio de 2009

Sipán


Otro peruano fashion y con onda, con buena comida y barra de tragos. A mitad de camino entre Osaka y Primavera trujillana, con menos concepto que el primero y más oriental que el segundo.
En los pasillos (asi como lo leen) de una galería, sale por Paraguay por Florida y si no mirás para adentro, jamás descubrirías un restaurant ahí. Ocupan 2 locales devenidos en salones y en el mismísimo pasillo tienen también instaladas unas mesas... hacen bien, Sipán se llena a tope, todos los mediodías.
El servicio es despersonalizado, a tal punto que los mozos rotan por las mesas y muchas veces repiten la toma del pedido o desorientan bajando platos en mesas que no corresponde. Así y todo, con paciencia uno logra comer rico en Sipán.

La comida es sabrosa, flagrante, tentadora. Los platos son muy abundantes y se pueden compartir. De hecho ellos sugieren 2 entradas y luego un principal cada 2.
Pedimos el ceviche mixto ($54) un gran plato de pescados y mariscos fresquisimos, con el aderezo justo (que terminan de incorporar ya en la mesa). Los anticuchos ($35) que salen con papas a la parrilla, un tanto fuertes en el sabor pero muy bien logrados. Y probamos la chifa de pollo ($46) muy agradable al paladar y con un dejo de aceite de sésamo más que interesante. De postre una imperdible ($17) mousse de mango, con trocitos de la fruta fresca y almendras caramelizadas, realmente increíble... tanto que uno se hace el propósito de pasar y disfrutarla aunque sea de parado en la barra.
La experiencia es buena, el lugar es simpático y bastante cómodo, aunque las mesas están bastante cerca.

Mi puntaje: 8


viernes, 10 de julio de 2009

Pollo a la portuguesa


(para 4)
1 pollo
1 morrón rojo
1 morrón verde
1 cabeza de ajo
perejil
2 tomates redondos
1 caldito de verduras
Extracto de tomate

Trozar el pollo en 8, dorar el horno con fritolín, con o sin piel. Retirar cuando estí dorado, reservar.
En una cacerola de sobre fondo, colocar a penas aceite de oliva, dorar los ajos picados, los morrones en tiras y el tomate en cubos. Agregar 2 tazas de agua, junto con el caldito y 2 cucharadas de extracto de tomate.
Incorporar el pollo, el líquido debería taparlo, dejar hervir a fuego lento unos 15 minutos, servir salseado, acompañado de papas españolas.

martes, 7 de julio de 2009

La vinería de Gualterio Bolìvar


Una experiencia realmente distinta. Un lugar pequeño (entre salón y entrepiso, suma 40 cubiertos) una onda buenísima y la sensación de que uno está entregado... solo hay menú degustación de 11 pasos y a comer dejándose llevar. Lo único que preguntan es si uno es alérgico a algo, es un detalle sisi.
El lugar es simpático, aunque quizás le falta un poco más... manteles por ejemplo... el precio del cubierto lo justifica ($160 el menú, más el acuerdo de vinos... para 2 $460 con café)
Copio el menú textual y paso a comentar...

aperitivos


Pan humo
Sashimi de salmón

Shot de vodka, jengibre, lima y maracuyá
Croqueta liquida de espinaca

Bombon de foie y mermelada de tomate
Oliva-manteca



raciones


Ensalada de portobelos confitados con jugo pimientos calahorras, coliflor, brócoli y sus
germinados, emulsión de lechuga criolla y rabanitos acidulados
Huevo - pan - trufa
Mar y montaña (lenguas de cordero en un jugo de cítricos, vieyras a la plancha, reducción de mandarinas, pure de calabaza)
Mero 55º con crema de ostras sin crema y tagliatelle de té

Recuerdo B. Bca. 91. (Cordero, guisantes, zanahorias, papas, habas)
Conejo con salsa amarga de cacao y especias, con aire de manzana y vinagre
Gelatina tibia de manzanas a los aromáticos

Ojo de bife sous-vide 50º , reducción de malbec y 3 pimientas, raviolis de nabo y ratatouille



dulces

Pan de especies – fruta de temporada – azúcar de caña integral
Otoño. Trufa de yogur y choco crispy, helado de leche de cabra, chocolate (aire-nitro , bizcocho, cremoso)
Bombón – Marshmellow –Algodón


La primera sorpresa es la galleta que explota en la boca con un centro líquido increíble. Luego vendrán muchas más sorpresas, que no voy a contar, porque es como si les contara el final de una película. Solo les digo que el chupetín de azúcar y chiles del final es buenísimo. El acuerdo de vinos se las trae: primero una copa de sauvignon blanc, luego un espumante brut, más tarde una copa de oporto muy muy añejo y para terminar un cabernet. Mención especial para el castizo Nicolás: simpatiquísimo y hábil, enamorado de los vinos y cómplice del cocinero y de los comensales a partes iguales.
La experiencia es una travesía maravillosa. Si es en buena compañía... mejor.

Mi puntaje: 9
Bolívar 865 4361-4709
(reservas imprescindibles, también puntualidad)

martes, 30 de junio de 2009

La Parolaccia del mare

Un gran grupo gastronómico, con varias marcas, "La Parolaccia", "La Bistecca", "La parolaccia Vitelo e dolce" y más... Centro elaborador de alimentos, camiones refrigerados, distribución propia. Ergo un tanque en la industria de la alimentación, con una receta más que probadísima de como se hacen las cosas y que esas cosas salgan bien. Desde el saludo en italiano, hasta el caramelito de cuando nos retiramos.
Parolaccia, quiere decir palabrota en italiano. Hace muchos años, el grupo tenía una publicidad para cine que decía que in Italia, la gente estaba acostumbrada a ir a una Trattoria en particular y los insultaran... en Buenos Aires no! Y se veía a un camarero salir a través del vidrio hecho añicos del local de Puerto Madero.
En Puerto Madero, está la única de las Parolaccias que se dedica a los frutos de mar. Repitiendo la fórmula de mucho personal, buena atención, mesas razonablemente separadas, iluminación puntual y una panera increíble!!! Todos saluda en italiano y son cordiales hasta la exageración de cantar el "tanti auguri per te!" a los gritos en el medio del salón.

La decoración es sobria, y separan los 2 inmensos salones una serie de peceras con peces azules, muy adecuadas para el ambiente. Se destacan las sillas acolchadísimas y el piso de madera. El salón se mantiene poco bullicioso para el caudal de gente que lo transita.
Reciben con un Bellini o un Campari... y lo bien que hacen, porque sacando el turno de las 9 hay que esperar siempre alrededor de una hora.
La panera, contiene un desfile de pancitos riquísimos: de grasa, de cebolla, de hojaldre, de queso, de salvado, comunes y.... carta de música repleta de queso rallado! una maravilla! también unos boquerones muy sabrosos por el precio del cubierto $8.
De la carta: jamón crudo con muzzarella de búfala ($35) un jamón dulce, maravilloso, con grasa fundente, casi translúcido, con una muzza hilada muy atractiva, sale con pimienta negra y oliva y le falta sal. Los ravioli de vitello e funghi gratinados ($38) son un manjar, super contundentes y sabrosos, se distinguen perfectamente las partes del relleno. También la lasagna del mar ( $45) es ma-ra-vi-llo-sa!! son capas de masa negra, con cazuela espesa de camarones, calamares y mejillones, mas algunas verduritas geniales, es super abundante y super pero super rica. De los postres: volcán de dulce de leche ($18) correcto y brownie con helado ($22) muy sabroso, en su punto justo de cocción y con nueces, con una salsita muy rica y frutillas... sería mejor servido tibio, peor igual es muy muy bueno. El café es Segafredo y los petit fours que acompañan, sensacionales. A la hora de la cuenta, traen limoncello o champagne.

Mi puntaje: 8,5

Alicia Moreau de Justo 1170 - Ciudad de Buenos Aires
Tel: 4343-0038 / 0063

jueves, 25 de junio de 2009

Duelo de titanes


Los franceses inventaron las estrellas Michelin. y los ingleses. la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo, que publica desde hace ocho años la revista Restaurant. Su último veredicto, acreditado con más de 4.000 votos emitidos por críticos, cocineros y hoteleros de diversas nacionalidades, sitúa por quinta vez El Bulli en primer lugar, seguido del británico The Fat Duck, de Heston Blumenthal. Hace unos días, cuando Ferran Adrià recibió en el Covent Garden londinense el primer premio, quiso dedicarlo a su colega inglés, de quien dijo haber aprendido una lección de honestidad. Blumenthal acaba de pasar el peor trago de su carrera al verse involucrado en un escándalo cuando cuatrocientas personas se sintieron indispuestas después de comer en The Fat Duck. El problema no fue debido a una intoxicación, como se apuntó al principio, sino a un virus intestinal muy contagioso. Parece que entre el mejor cocinero del mundo y el segundo debería haber rivalidad. ¿Qué pasó por la cabeza de Blumenthal hace unos días en el Covent Garden cuando Adrià le dedicó su premio? Heston Blumenthal (H.B.): Me sentí muy emocionado. A las dos semanas de que estallara el escándalo de The Fat Duck, en el peor momento de todos, Ferran se puso en contacto conmigo para decirme que se sentía como si aquella pesadilla le estuviera ocurriendo a él. Reconforta muchísimo saber que cuentas con ese apoyo. Ferran Adrià (F.A.): Estos premios marcan el inicio de una nueva etapa. Hay que mirar hacia adelante y sobre todo construir. Tenemos la suerte de que la gastronomía ha adquirido una dimensión maravillosa, y hay que trabajar para que esto continúe. El hecho de que ustedes dos estén considerados los mejores chefs del planeta se ha interpretado como un triunfo de la cocina de vanguardia. ¿Qué tienen en común los restaurantes que comparten los primeros puestos en la lista de Restaurant? F.A.: Casi todo es cocina de vanguardia y sobre todo una cocina que busca algo más que comer bien. Esta es la gran diferencia: se persigue una emoción y hay un riesgo, una palabra que antes en nuestro ámbito no existía. Y ese es el gran valor de la propuesta tanto de Heston como de Andoni Luis Adúriz, Joan Roca, René Redzepi (el danés del Noma, tercero en la lista), o Bras y Gagnier, que fueron los primeros que apostaron por esto. A mí personalmente me ha sorprendido mucho esa apuesta por algo tan complejo como la cocina de vanguardia. H.B.: Los diez primeros son restaurantes muy creativos que utilizan tecnología moderna y nuevas técnicas como un instrumento para transmitir aquello que el chef quiere expresar. El factor emocional es fundamental. Hace 200 años no había ningún entretenimiento como el cine, la tele, el iPod, y la comida era, entre las clases altas, una manera de divertirse, una especie de juego. En cierto modo estamos volviendo a esa tradición de hace 200 años. Muchos cocineros piensan que la lista de Restaurant no es justa porque quedan fuera grandes cocineros. F.A.: Esta es una lista asesina. Y no es un juego. Por supuesto que es injusta, como ocurre con todas las listas, y está claro que sólo nos gusta a los que estamos en los primeros puestos, que la encontramos fantástica. Pero las cosas no son lo que uno quiere que sean sino lo que son, y no cabe duda de que esta lista ahora mismo es la noticia más importante del año en el mundo de la gastronomía. Desde luego, comprendo que es muy bonita para nosotros, pero muy y muy dura para muchos chefs. No olvidemos que hay millones de restaurantes en el mundo. El escándalo que supuso la indisposición de 400 personas tras comer en The Fat Duck desató todas las alarmas. ¿Tuvieron la sensación de que hay una parte de la sociedad pendiente de que haya un desliz en alguno de los restaurantes más importantes de la cocina de vanguardia? H.B.: La gente que está arriba no acostumbra a tirar piedras a los que están abajo. Suelen ser los que están abajo quienes tiran piedras a los que están arriba. La cobertura en Inglaterra por parte de la prensa fue enorme. En general, el texto de la noticia era correcto, en el 90 por ciento de los casos, pero los titulares no. No podían hablar de envenenamiento porque no era correcto, pero sí podían hablar de alarma por envenenamiento, y lo hicieron. En todos los campos, no sólo en la cocina, siempre que hay alguien que sobresale un poco, que se sale de la manada, tiene el peligro de que haya gente que no quiera que progrese, ya sea porque están celosos o porque no quieren cambios. Hay una parte de la población que no quiere que nada cambie. F.A.: La conclusión a la que he llegado después de siete meses de viajes constantes en los que he hablado con mucha gente de la gastronomía es que mientras haya una vanguardia siempre va a haber una contravanguardia, tal como ocurre en el mundo del arte. Hay que vivir con eso. ¿Detectan ustedes cierta crisis de confianza entre los cocineros? ¿Hacia dónde creen que va la alta cocina? H.B.: Veo bastante claro que la época de los restaurantes muy formales, con servicio muy estirado, está acabando. Ahora a la gente le gusta más disfrutar una comida estupenda en un ambiente más relajado. Puede haber una crisis de confianza porque los chefs disponen de tantas técnicas y herramientas que a veces no saben muy bien hacia dónde tirar. Al final la gente va a ir al restaurante no para llenarse la tripa: tú cuando vas a ver una película puedes ver un día una comedia, otro un drama y otro una de acción. Tal vez en el futuro del restaurante está en colaborar con otras áreas, como iluminación, sonido, magia, buscar complementos que según tu estado de ánimo no sólo vayas a comer sino a obtener una experiencia aún más completa. F.A.: La gran revolución es que la gastronomía va a ser cada vez más una actitud. Y el país que tenga más desarrollada esa actitud destacará más tanto en el ámbiro de la cocina sencilla como en el de vanguardia. Cuando hablamos de la alta cocina hay que tomar el ejemplo de la nouvelle cuisine, que empezó hace 40 años y aún está evolucionando. Fue una revolución más filosófica que la actual, en la que está habiendo un pragmatismo de nuevas elaboraciones como nunca se había dado. Si consideramos que nuestro movimiento nació a mediados de los 90, significa que aún quedan 20 años para desarrollar todo lo que hemos puesto en marcha. ¿La crisis cambiará el panorama actual de los grandes restaurantes? F.A.: La crisis económica está marcando una cosa muy importante, y es que nadie más va a abrir un restaurante gastronómico como negocio, y eso va a suponer un cambio brutal. El que monta un restaurante como los nuestros es porque tiene una manera de entender la vida. Uno de los efectos de la crisis, y en España ya lo hemos ido viendo desde hace años, es que los grandes restaurantes se han ido situando en los hoteles. Pero está claro que hay un nuevo orden, y que, por lo menos aquí, no proliferarán los establecimientos de vanguardia en los que se haga investigación. Quedaremos sólo unos cuantos, de la misma manera que en la alta costura o en la fórmula 1 son pocos. En el libro que han editado Richard Hamilton y el director de la Tate Modern, Vicente Todolí, a raíz de la participación de Adrià en la última Documenta de Kassel, Blumenthal afirma que lo más importante de la cocina de El Bulli son las emociones que provoca. H.B.: Hay gente que me pregunta si los cocineros nos sentimos artistas, y es algo que me cuesta contestar porque a todo el mundo le resulta difícil admitir que es un artista. Pero si el arte es promover emociones y un pintor puede generarlas con pinceles, pintura y un lienzo, un cocinero también puede hacerlo con la comida. F.A.: Creo que el libro de Hamilton y Todolí inicia una nueva manera de hablar de cocina. Durante muchos años nos ha dado pudor explicar las emociones en nuestro campo. Que la gente del arte se exprese de una manera emocional es algo nuevo. Da igual cómo esté hecho un plato: lo importante es lo que te provoca, de la misma manera que da igual cómo está pintado un cuadro porque lo que importa es lo que te aporta. ¿Entonces, son o no son ustedes artistas? H.B.: Mucha gente tiene un problema en identificar comida con arte porque en el fondo estamos programados para pensar que la comida es un acto necesario para sobrevivir. Cuando tú vas a un museo buscas emociones. Cuando vas a un restaurante vas a comer. Hay gente que come para vivir, gente que disfruta comiendo, y entre estos dos extremos hay muchos que disfrutan y son capaces de experimentar emociones. F.A.: Creo que los cocineros no debemos tener ninguna pretensión de entrar en el circuito del arte sino dialogar con él y aprender las cosas buenas que puede aportarnos. El debate sobre si la cocina es arte no existe ni va a existir, ni debe existir, porque la cocina es cocina. Al revés tampoco puede ser: tampoco puede venir gente a cocinar que no sean cocineros. ¿Dónde están los límites de su cocina? H.B.: Cuando obtuve la tercera estrella pasé un año en que no estaba muy seguro de mí mismo hasta que llegué a la conclusión de que si se me ocurre una idea o un concepto, mi primera reacción es seguirla. Me fío de mi instinto y no le doy vueltas. El problema es que a veces piensas que es una buena idea y puedes pasarte tres años trabajando en algo que no acaba en nada. F.A.: Pienso que lo que ha buscado El Bulli estos últimos años es la calidad de la creatividad. Después de 25 años, uno llega a una etapa en que la calidad es tan importante como la creatividad. La influencia de Japón en el aspecto del sentimiento es fundamental. Puedo decir que mis límites hoy en día son muy raros: porque se está hablando de poesía, del sentimiento de Japón, cuando esto es todo lo contrario de lo que muchas gente pensaría de El Bulli. Cada cierto tiempo corre el rumor de que Adrià se retira. ¿Hasta cúando seguirá abierto el Bulli? F.A.: No descarto cogerme un tiempo sabático, pero no encuentro el momento de hacerlo porque en lo creativo estamos viviendo la etapa más feliz de toda nuestra trayectoria y tengo muchos proyectos junto a mi hermano Albert, que, aunque ha dejado de trabajar en el día a día de El Bulli, sigue estando cerca. Los cambios, este pequeño caos que siempre hemos vivido, han hecho que El Bulli sea grande. Seguramente ese tiempo sabático que busco será más para desaparecer del escenario gastronómico que de El Bulli. ¿Que los mejores cocineros del mundo sean un español y un inglés quiere decir que se ha acabado la hegemonía de Francia en la alta cocina? ¿Qué le contestaría Adrià a Naret, el gran jefe de la Guía Michelin, que hace poco afirmó que usted era el único cocinero importante español? F.A.: Debemos estar orgullosos de que cuatro españoles estén entre los diez mejores. Es una auténtica revolución. Pero hay que aprender a ser generosos. Lo bonito es estar al lado de los otros, no por encima. Si lo conseguimos, habremos triunfado, porque este momento de euforia es muy peligroso. Sobre su país, al señor Naret le diría que los franceses tienen que ser el Barack Obama de la gastronomía. Han sido y siguen siendo la primera potencia mundial pero tienen que entender que necesitan a todo el mundo. Han de coger el liderazgo y compartirlo con todos los demás. H.B.: No es que Francia haya bajado, sino que el resto del mundo ha crecido, y ellos siguen teniendo una importancia enorme, pero hay muchos otros países interesados en la gastronomía. Hace quince años a nadie le hubiera entrado en la cabeza que en la lista de los 50 habría un jurado formado por chinos, japoneses, españoles o africanos. Pensarían que no es un concurso serio sin un jurado íntegramente francés. ¿Hacia dónde avanza la relación entre ciencia y cocina que ustedes han fomentado? F.A.: Hay una confusión terrible porque la gente cree que hay probetas en los restaurantes. La ciencia es mucho más importante para la cocina en cuanto a la divulgación que para la investigación. Mi madre se asusta si le digo que le voy a hacer lubina con cloruro sódico, en vez de hablarle de sal. Hay tal salto entre lo que es el mundo de la ciencia y el de la calle, que hace falta divulgación, divulgación y divulgación. Sin duda alguna, la ciencia está en el conocimiento, y esa colaboración con la cocina habrá que buscarla en las universidades. H.B.: Se ha avanzado tanto, que eso a veces puede ser contraproducente. Hay miles y miles de congresos de cocina en todo el planeta. Algunos de ellos son muy buenos porque permiten que los jóvenes chefs conozcan lo que se está haciendo en otros lugares, pero existe el peligro de que se utilicen los avances sólo para impresionar. La técnica y la ciencia no deben estar por encima de la cocina. Son pura herramienta, y lo importante es cocinar. ¿Les preocupa involucrarse en proyectos sociales desde el lugar de influencia que ocupan? H.B.: Yo he obtenido mucho beneficio de The Fat Duck, por lo que me considero muy afortunado y creo he de devolver a la sociedad parte de lo que me ha dado. He participado en diferentes proyectos sociales y ahora mismo he publicado un libro con la sociedad de química del Reino Unido, de modo altruista, que formará parte del currículo escolar. Es una manera de devolver una parte de esos beneficios. F.A.: Creo que el gran reto es que se vea la cocina de vanguardia como algo con un valor social. En mi caso, el trabajo social, que está todo canalizado a través de la fundación Alicia, es cada vez más importante. Para dedicarme a ello he dejado la mayor parte de mis negocios, y sólo continúo con algunas colaboraciones por amistad, para sufragar la estructura del taller. Piense que mantener El Bulli cuesta unos 400.000 euros al año, por lo que necesitas ingresos externos.

sábado, 20 de junio de 2009

Sopa de arvejas de Reina


(para 4)
500 grs. de arvejas secas
1,5 lt. de agua
3 cebollas
1 papa
1 caldito de verduras
laurel
1 pocillo de vinagre
1 /2 pocillo de aceite

Pelar las cebollas y cortarlas en cuartos. Remojar 6 horas las lentejas. Luego llevar todo a ebullición por 2 horas o hasta que las arvejas se deshagan. Procesar, rectificar la sazón y servir.
Tip: se pueden agregar 100 cc. de crema de leche para hacerla más sedosa.

jueves, 11 de junio de 2009

Canté Pri


Un bar para chicos? con música agradable, luminoso, limpio y vacío de merchandising? No hay princesas, ni powers? hummm... Un espacio donde se los puede dejar libres, jugando y además comiendo rico sin que sea panchos o hamburguesas?
Si! existe! y está en Palermo! Es una propuesta que ya tiene unos años en el mercado (solo que yo no necesitaba hacer uso de esas propuestas unos años atrás). Un sitio alegre, con una vidriera bien grande, cerrado con llave para que los nenes no corran ningún tipo de peligro. Mesas anaranjadas, grandes y chiquitas, juegos en las paredes, muchos libritos...
La atención es normal, las chicas hacen lo que pueden, claramente la prioridad es que sean pacientes con los niños, antes que profesionales gastronómicas, y está bien.
El menú está muy bien pensado, la vajilla es colorida y todo "tienta" como la picadita para chicos ($17) que es un bowl con papitas noisette, tomates cherry, huevitos de codorniz y croquetitas de pollo, todo redondito y divertido, vi a 4 bebés de alrededor de 1 año y medio chochos, sentaditos y comiendo solitos. Nosotras pedimos Milanesa de peceto con parmentier de zapallo y papa ($22) muy sabrosa. Bastones de pollo rebozados con cereales ($15) geniales, crocantes y divertidos de agarrar con la mano y un ensalada Canté Pri ($20) muy fresca, con variedad de hojas, cherrys, boconccini y frutos secos. El pan debería mejorar... También pedimos una porción de chocotorta muy chica para los $14 que la cobran. De todos modos, como la estadía en el lugar es libre, la relación precio - calidad, cierra a las mil maravillas. Rico café a $6.
Se pagan $10 por chico de derecho a juego y esto incluye un primer piso con colchonetas, sala blanda, hamacas de tela y almohadones gigantes. Quizás el mayor mérito del lugar, es que los papás pueden tomarse un café tranquilos y charlar, mientras los chicos pululan en un espacio pensado para ellos. Ser chicos sintiendose grandes, siempre fue uno de los placeres de la infancia.
Lo que no está bueno: en el baño no hay agua caliente y el de mujeres está al lado del patio, es muy frío y es el que tiene cambiador, con todos los inconvenientes que esto trae.

Mi puntaje: 8

Charcas 5216, todos los días de 11 a 20 hs.

martes, 26 de mayo de 2009

La Cabrera


El local original está en la esquina de Cabrera y Thames, y a cualquier hora del día se ve la fila de sillas que sirve para la espera... acá o cruzando la calle, en la parrilla hermana "La Cabrera Norte" la espera es interminable y les diría casi casi justificada. Las reservas las toman para las 20,30 hs (sisi, increíble... y lleno total) con una tolerancia de 15 minutos... por lo tanto, los que se agolpan alrededor de esa hora, lo hacen con la esperanza de que alguien haya perdido su reserva... si no, a esperar... que es una hora por degustar algunas de las mejores carnes de la ciudad de Buenos Aires?
Fui 2 veces, al mediodía y a la noche (las 2 veces con reserva). A diferencia de la mayoría de los restaurants, en este es un poco más mimosa la experiencia la mediodía: los apetizers que se sirven con el cubierto son más glamorosos, la panera es más completa... El cubierto acá es todo un tema: $11,50 se hacen notar... si el servicio y todo lo demás no acompañan, es un trago amargo... pero en este caso, sí, acompañan y maravillosamente. El servicio es de mozos lookeados como guachos modernos, con boinas de mezclilla, gente de mediana edad, sabe hacer su trabajo. Tienen un problema de espacio y las mesas además de estar muy juntas, quedan escasas aun con los gueridones, por el despliegue de vajilla y cazuelitas. Los cuchillos de asado, aunque pintorescos y de gran calidad, quizás son un tanto toscos para manejarse en poco espacio.
Todas las carnes salen de la parrilla con un desfile de entre 12 y 14 mini guarniciones, que pueden ser desde corazones de alcaucil, ajos confitados, chiambotta, puré de calabaza con hongos, palmitos, porotos marinados con ajo, lentejas con mayonesa... quizás pesto de tomates secos, o berenjenas con ajo, quizás hummus, papas a la crema, huevitos de codorniz... vaya uno a saber!! Evidentemente el mercado manda y la creatividad y humor de cada día también.
En las 2 ocasiones pedimos la provoleta ($32,50) doble altura de queso de muy buena calidad, con varios rollos de jamón crudo y tomates secos hidratados en oliva por encima, para compartir, sin dudas y deleitarse. Una vez pedimos el pato confitado y luego marcado en la grilla ($46) maravilloso, con retrogusto ahumado, la carne se separaba sola de los huesos, un manjar. Otra vez, lo que para mí debería de erigirse en el monumento de la casa el Ojo de Bife... una pieza de un kilo de carne, dorada y crocante por fuera , lujuriosamente jugosa por dentro, reteniendo todos sus aromas, tierna, impecable ($57 servido en plancha caliente, por supuesto) Cabe destacar que todos los platos son para compartir, aun las guarniciones, que vienen servidas en ensaladeras descomunales, como la Caesar una montaña inmensa de lechugas, croutons, panceta y lonjas de ave, el aderezo podría mejorar ($26). Si todavía uno puede con algo, super recomendables los postres (entre $13 y $18) gigantes y frescos. Nosotros probamos el helado con frutos rojos, increíblemente frescos, y no hechos en esas compotas tristes que suelen salsear en el 90% de los restós, las moras estaban intactas y los blueberries sonaban crocantes al masticarlos.
Con la cuenta, champagne y chupetines al por mayor.

Mi puntaje: 9,50

Thames 5099 4831-7002. Reservas imprescindibles.

(si tiene Amex Gold, aproveche! de lunes a jueves, hay 2 x 1 en almuerzos)


miércoles, 13 de mayo de 2009

Ensalada de zapallo, rucula y roquefort


(para 4)
Zapallo cabutiá 500 grs.
Almendras 200 grs.
Queso azul 200 grs.
Rúcula 1 paquete.
Opcional: láminas de jamón crudo

Cortar en lonjas el zapallo, de 2 cm de espesor y dorar en horno 180º. Ubicar tibio en los platos, con las almendras groseramente picadas, la rúcula en hojas enteras y trocitos de queso azul. Rociar un buen aceite de oliva y pimienta negra. Para hacerlo un plato más completo se puede acompañar con unos rollitos de finisimo jamón crudo y reemplazar el queso azul por uno semiduro de cabra.

miércoles, 6 de mayo de 2009

El club de la milanesa


La propuesta no puede ser más simple, un monoproducto, multiplicado al infinito. Que con esto, que con aquello, que con lo de más allá. Se dice que 2 empleados que se fueron de Kraft, crearon este exitoso concepto con 2 sucursales, una en Belgrano y otra en Palermo. El lugares canchero, con manteles y servilletas de papel, una carta divertida que se lee pasando hojas para arriba, los platos están acompañados de frases simpáticas. Es bien desestructurado. Las milanesas vienen en 3 tamaños Medium, para uno, Large para 2/3 y XL para 3/4, siempre acompañadas de una guarnición y oscilan entre los $28 y los $75.
El pan es rico, aunque nada del otro mundo. Los menores de 10 años y al mediodia no se abona cubierto. El servicio es informal y bastante efectivo, pero acá si da que haya chicas de largos delantales y sonrisa instantánea.
Ya fui varias veces, así que puedo contarles varias instancias del menú. Los sandwiches de milanesa, son la vedette, hay uno con 2 milanesas, panceta y queso cheddar más huevo frito... acompañado con papas $25 bien, muy bien, sabroso y tiernas las milanesas, servido en el pan adecuado. También hay picadas (la grande para 3/4 tiene milanesas de pollo y carne, bastones de muzzarela, berenjenas, bombitas de papa, queso, salame y creo que algún etc. a $65) nosotros pedimos la chica que trae milanesa, bastones y bombitas a $18... las bombitas no me gustaron, mucho pan rallado.
Las milanesas más efectivas son las M porque están en un punto de cocción justo, las otras suelen salir más blandas, lógico por su superficie. Hay 4 quesos, napolitana, Maryland, fugazzeta, patagónica, roquefort, y un laaargo etc. También opciones de milanesas de calabaza, soja, pollo y berenjena. Las papas rejillas son geniales, las ensaladas lucen bien y las papas a la crema... no. Por $6 adicionales se pueden cambiar las guarniciones clásicas por otras como vegetales salteados, purés especiales y bla.
Una sola vez pedimos postre :budín de pan ($7) que dejaba bastante que desear... son todos postres clásicos, parece que la idea es que salgas corriendo, así le dejas la mesa a algunos de los grupos que ocupan toda la esquina esperando para pedirse seguramente el Torpedo de cerveza: un simpático artilugio,cargado con 2 litros de cerveza a $40.
Conclusión, para ir sin pretensiones, de jean y zapatillas con un grupo de amigos para no caer en el fast food.

Mi puntaje: 7

Gorritti y Bonpland 47783084 (Imprescindible reservar... a menos que un hora de espera te parezca tolerable)

martes, 5 de mayo de 2009

Vieron??

SALUD
Aconsejan no comer la carne demasiado cocida


Consumir regularmente carne asada a altas temperaturas o carne casi quemada aumenta en cerca de un 60% el riesgo de cáncer de páncreas, según un estudio presentado en los últimos días.

"Esta investigación confirma que reducir el calor para asar o freír carne, para evitar quemarla o chamuscarla, podría ser una buena manera de reducir el riesgo a desarrollar un cáncer de páncreas", señaló Kristin Anderson, de la Universidad de Minnesota, principal autor de este estudio presentado durante la conferencia anual de la "American Association for Cancer Research".

Los investigadores analizaron las costumbres alimentarias de 62.581 personas en buena salud al inicio del estudio.

Durante nueve años seguidos identificaron 208 casos de cáncer de páncreas y descubrieron que los participantes que preferían su carne muy asada tenían un riesgo un 60% mayor de desarrollar ese tipo de cáncer comparado con aquellos que consumían su carne menos asada, frita o no comían nada de carne.

Sin embargo, "no podemos afirmar con certeza absoluta que el riesgo de desarrollar ese cáncer aumenta debido a la presencia de cancerígenos formados con la carne quemada", relativizó el doctor Anderson.

En esas circunstancias, las sustancias cancerígenas pueden ser parcialmente eliminadas pasando la carne por un horno a microondas unos minutos, antes de asarla o freírla, explicaron los autores del estudio.

Diario El día, domingo 3 de mayo de 2009.
(Gracias Urs por la nota)

domingo, 3 de mayo de 2009

Sí! quiero!!

Quiero la receta perfecta
Quiero porciones justas, ni morir de hambre ni dejar la mitad
Quiero llevarme una fruta a la nariz y que huela a fruta madura
Quiero que me atiendan cordialmente
Quiero que el pan esté a la altura de la comida
Quiero que los domingos de asados familiares sean eternos
Quiero la carita de felicidad de mi hija cuando me ayuda a cocinar
Quiero el gesto de satisfacción de mis amigos cuando les hago su comida favorita
Quiero una tardecita de vinos frescos con amigas
Quiero que de mis manos salga el amor que le pongo a dar de comer
Quiero que las familias para las que trabajo disfruten cuando cenan en familia
Quiero ostras, salmón, pulpo y todas los mariscos crudos y maravillosos que pueda conseguir
Quiero maracuyá, ananá, mangos, higos y frutillas
Quiero espárragos, alcauciles, hongos de todo tipo
Quiero buena carne, pato, codornices y solomillos de cerdo
Quiero pimentón español, curry de Madrás, mostazas francesas y sal marina
Quiero gente y vida para disfrutar de todos estos placeres

martes, 28 de abril de 2009

Pura Tierra


Una decoración exquisita, con mesas de una madera preciosa, que con justicia no se tapan con manteles. Un gran aparador de fondo con objetos de antaño y arañas fabulosas que dominan la escena. El lugar tiene capacidad para 50 cubiertos más 2 amorosisimas mesas en la vereda. La cocina está a la vista junto con el horno de barro. El nombre del chef propietario es un buen gancho: Martín Molteni suena fuerte entre los que le prestan atención a este mundillo.
El servicio es super profesional y amable, además de numeroso, dato que hoy en día, habla a las claras del espacio que se le da a la comodidad del cliente. Basta levantar la vista e impecables camareros vestidos de negro concurren presurosos. No hay chicas con buena onda ... hay profesionales.
La panera inicial es interesante, trae panes blanco y negro, unos chipacitos y unas tostadas de focaccia, muy buenas, pero no las reponen en las paneras subsiguientes... con el cubierto también viene un bocado degustación, a nosotros nos tocó un cuadrito de salmón sobre cous cous... falto de sal. También puré de berenjenas, calabaza con clavo de olor y mousse de vegetales, creo que decir minúsculo es ser generoso. La carta es amplia para lo que suelen ser hoy en día, con varias opciones de entradas, pescados, carnes, pastas y postres. Muy buena carta de vinos separados por varietal.
Pedimos 2 entradas: una de llama y papines andinos ($34) y otra de salmón micuit con crema de limón y brotes ($35) muy sabrosas y bien presentadas pero... INDIVISIBLES. Eran unas porciones chistosísimas, tamaño canapé!! Juro que no había visto nada así... y saben que salgo y mucho. Luego 4 principales: una pesca del día (corvina, nada del otro mundo) sobre palmitos la horno de barro con una duxelle... ($55) una pesca blanca, con vegetales al vapor y unos toques de panceta ($53) un lomo al horno con 2 papas y 3 chachas ($55) y una bondiola de cerdo hiper aromática con papas rotas y peras al horno que estaba deliciosa ($55). A los postres no llegamos, demasiado rebuscados y tuvimos miedo de que fueran tamaño golosina por alrededor de $35 cada uno. Con 3 aguas y un Trumpeter merlot... $372... saquen sus conclusiones.

Mi puntaje: 7

3 de febrero 1167 4899-2007

lunes, 20 de abril de 2009

Hotel Savoy


Una de las grandes glorias de la Buenos Aires de otro tiempo... tanto q hasta supo tener una canción con su nombre... "Bailando en el Savoy". Hace unos años forma parte de la cadena Golden Tulip y ha dejado de tener de poretro a una persona de raza negra... como fue toda la vida.
Una reforma a medias ha cambiado salones antiguos reformulandonos en los tipicos sitios anodinos de los hoteles de hoy en día... com oeldesayunador, donde al mediodía se sirve el almuerzo ejecutivo. Y han preservado (gracias a un ente superior) salones enteros con sus balcones para las orquestas, como en el lobby bar.
Siendo un hotel en el q se realizan muchas convenciones, el servicio de almuerzo debiera ser un poco más rápido, teniendo encuenta, q además en le menú ejecutivo, hay un solo plato. De todos modos, son simpáticos y eso aplaca a las fieras.
Pedimos 2 entradas: vegetales braseados con aceite de oliva ($13) y láminas de jamón crudo con brotes ($18) ambas de buena calidad, con los vegetales tibios hechos en el momento y un jamón dulzón muy satisfactorio. También pedimos el menú del día (plato principal, bebida y postre o café $39) el día q nosotros fuimos había mero frito con puré de papas y de espinaca... super abundante, la fritura estaba perfecta y las guarmiciones estaban bien. La gaseosa extra sale $7 y elcafé $6. Para tener en cuenta, por la paz q hay en una zona tan convulsionada como Congreso.

Mi puntaje: 7

Callao 181 (reservas o chequeo de mesa disponible 4370-8000

martes, 14 de abril de 2009

Flan de calabaza y choclo



(para 12 porciones)

1,5 kg., de calabaza
3 cebollitas de verdeo
1 lata de choclo
1 pote de finlandia
200 grs. de queso rallado
200 grs. de azúcar
sal y pimienta

Cocinar la calabaza partida al medio, en el horno, con una cucharadita de manteca, salpimentada y cubierta con papel de aluminio. Reservar. Picar el verdeo. Pisar el zapallo con la crema o filadelphia, salpimentar, agregar 3 huevos y 2 yemas. Por ultimo, unir el choclo, la cebollita y el queso rallado.
Caramelizar el molde con los 200 grs. de azúcar.
Verter la preparación y cocinaren horno suave, a baño María, hasta que introduciendo un cuchillo, este salga seco. (Recomiendo hornear tapado con aluminio, para que no haga "costra") Desmoldar al otro dia.



lunes, 13 de abril de 2009

Con mi plato... no te metas!!

Por que será que aquellos que se la tiran de virtuosos son aquellos que alargan el tenedor sin permiso, para ver que tal está lo nuestro? El tenedor... en el mejor de los casos, en ocasiones los descastados directamente sumergen un pan en nuestra salsa... que según el restaurant, a veces puede ser escasa aun para la propio pieza central.
Algunos, lo hacen porque están a dieta... piden ensalada con terrosos brotes de soja e insulsas hojas de lechuga... a lo sumo un huevo duro... ante ese manjar (que tardan en probar.... y es comprensible, quién muere por unas coliflores frías?) prefieren arremeter como ametralladoras sobre nuestras papas rotas con ajo... o sobre lo mejor del relleno de nuestros sorrentinos.
También están aquellos que piden sin pensar y luego miran desilusionados el plato que trae el mozo, pierden interés y se la pasan picotenando el nuestro, como quién no quiere la cosa y con total impunidad.
Los que no toman alcohol, pero beben de nuestras copas, son los peores... dejan rastros de rouge o de su perfume en nuestra bebida y creen que es correctísimo, espiar dentro de nuestros secretos...
El otro temita... es compartir... pero no compartir civilizadamente la entrada y el principal... me refiero a compartir 2 entradas y amontonar en cada mitad imaginaria del plato tanto morrones con ajo como paté con champignones... ravioles 4 quesos y lomo a la pimienta... pollo al verdeo y salmón con alcaparras.... en esa danza payasesca de sabores, no ganamos absolutamente nada... solo perdemos la mitad del plato que si teníamos ganas de comer, y nos queda a cambio una mal desmoronada torre de vegetales, manchada con salsa de un tercero y sin temperatura.

Lo mejor es poner cara de perro, así nadie toca lo que no le pertenece!! En ciertas cruzadas, las peores armas, se hacen necesarias!!

jueves, 9 de abril de 2009

Miramar


30 años viviendo en el barrio... y nunca había ido a comer a este bodegón histórico, que figura entre los "bares notables" de la Ciudad de Buenos Aires, escenario de publicidades, de programas de TV, un sitio tan emblemático, que se dice era visitado por Gardel.
Es una esquina, en la vidriera estuvo durante años un spiedo y en la otra, montones de botellas que ya son una curiosidad, imposibles de conseguir en otro lado.
El saloncito es austero, las mesas chiquitas y un poco incómodas, las sillas son las típicas de bar un poquitín desvencijadas. Manteles blancos, platos de segunda y servicio del tradicional, mozos que recuerdan todo de memoria y tratan con familiaridad a los clientes, y le ponen el abrigo a las mujeres! La carta es una cartulina toqueteada con fotocopias escritas a mano.
Ahora, los aromas...! les juro que los aromas en Miramar, te hacen olvidar de todos los detalles que enumeré recién. El rabo de toro, tiene aroma a levanta muertos invernal, las ranas a la provenzal, a tarde de lluvia en el campo, con mucho mucho ajo. El pulpo que pasó a la altura de mi vista, se deshacía con la intención y el olor del buen pimentón español, se sentía a kilómetros.
Pedimos unos boquerones, sutiles, tiernos, con la carne firme ($17) como para empezar a hablar, luego, unos langostinos al ajillo cuya salsa se comía con cuchara, de una concentración de sabores y una sutileza envidiables ($45) para terminar, un conejito salteado a la cazadora, que era para el desmayo, sale con papas hervidas, pero no tienen problema en cambiarlo por españolas. ($27) A los postres no llegamos, pero confirmamos donde se apoya la fama del Miramar.

Mi puntaje: 8,5

Av. San Juan y Sarandí (tener en cuenta que cierra los lunes)

lunes, 6 de abril de 2009

Apple Crumble



(para 4)

Relleno:

4 manzanas verdes
3 cucharadas de manteca
3 cucharadas de pasas (opcional)
3 cucharadas de azucar negra
1 cucharadita colmada de canela.

Cubierta:

150 grs. de manteca
150 grs. de harina 0000
150 grs de azúcar
1/2 cucharadita de sal

Masa (opcional)

250 grs. de harina 0000
125 grs. de manteca
1 huevo
1 yema
1 cucharada de agua helada
3 cucharadas de azúcar

Para la masa: procesar la manteca, el azúcar y la harina, hasta convertir en polvo. En un bowl volcar el arenado y unir rápidamente con el huevo, la yema y de ser necesario, la cucharada de agua, enfilmar y dejar en heladera por 3 horas.
Para el relleno: cortar el cubitos las manzanas peladas, rociadas con jugo de limón, sartenear con la manteca y cuando estén tiernas, agregar el azucar negra y la canela. Dejar entibiar.
Para la cubierta: procesar todos los ingredientes. reservar.
Armado: Estirar la masa, cubrir un molde de 25 x 35. Poner encima el relleno de manzanas, y cubrir con el arenado. Llevar a horno moderado (220º) hasta que se dore el crumble. Cortar en cuadros y servir, frío o tibio, acompañado de helado de americana.

Nota: este mismo postre puede armarse en un bowl que soporte temperatura, y así, prescindir de la masa.

miércoles, 1 de abril de 2009

Guia de restaurants de Buenos Aires


Un obligado de todos los años, hace diez años!!
Quién que se precie, que se sepa conocedor o al menos intuitivo o curioso de la gastronomía local, no espera con ansias el mes de octubre, a lo sumo noviembre de cada año, para leer la nueva edición de esta guía que es el clásico mas veraz del escenario gastronómico local?
Son 100, que se eligen cada año, lo cual quiere decir que se visitan al menos 150. Hay de todos los precios y de todas las zonas, incluyendo zona norte y sur del conurbano. Hay habitués como TOMO-I y Oviedo y algunos debutantes, que pueden o no, sostenerse al año siguiente.
La redacción es en castellano y tiene un breve resumen en inglés, lo mismo que los platos recomendados de cada sitio.
Para gastar durante el año de vigencia de las recomendaciones, y tener a mano, cuando sale el nuevo, para comparar las altas y las bajas, de un mercado qur suele dar pelea y sorpresas.

(Por Alicia Delgado y María Esther Perez)

martes, 24 de marzo de 2009

La Meridiana


Una casa chorizo, con 2 patios deliciosos, uno a la entrada, otro más escondidito e íntimo, a la sombra de las santa ritas.
Palermitano como pocos, en salón es amplio con un pequeño entrepiso y un hogar a leña muy pintoresco. En la entrada, hay un almacén que atiende la mayor parte del día, vendiendo fiambres gourmet y piezas de pastelería.
El servicio, deja bastante que desear, aunque quiero poner buena fé y pensar que fue algo de esa noche, pues pedimos hablar con el encargado y vino el dueño, al que vi bajando platos en las mesas.
La cocina es mediterránea, con pinceladas francesas. Y el menú de entrada + plato + postre, sale $70. Con varias y tentadoras opciones para elegir. Pedimos un cebiche servido en copas de champagne, de sabores delicadísimos, quizás más parecido a un tiradito, pero delicioso. De principales: Bouef Bourguignon (se cortaba con tenedor, muy sabrosa) acompañada con papas con cáscara y una galleta de hierbas y un roll de cordero con caramelo de romero y puré rústico (que oh! el horror... estaba frío!). La comida es buena, los platos abundantes, los sabores equilibrados, en materia de postres, destacan quizás un poco menos. La cremê bruleê estaba fría y al volcán de chocolate no es el helado de limón, lo que mejor le queda. Rico café. Acompañamos la cena con un delicioso vino rosado.

Mi puntaje 8

Gorriti 5737
4772-0161