Primero, fueron las hierbas... todos los platos salían con un bouquet de ellas, o el consabido ramito de tomillo... Luego vino el auge de los brotes: de arvejas, de alfalfa, de soja, de pasto... poco importaba el producto final, la onda era amontonar una corona de tiernos brotecitos sobre carnes, guarniciones, espumas, o cualquier cosa q saliera de las cocinas... Pero hoy, lo último, lo más cool... son las flores! Flores en la línea de los pensamientos, de los tacos de reina, de las margaritas micro mini... en ensaladas, con carnes de caza... con todo salen las consabidas florecitas... comerlas o dejarlas? Comerlas! tienen sabores particulares, y bien aliñadas, son riquísimas... están cultivadas en forma totalmente orgánica para que no sean dañinas a la hora de comerlas.
Aunque ahora estén de super moda, la verdad, es que ya se usaban en la época de nuestras abuelas las violetas y los pétalos de rosa escarchados con clara de huevo y azúcar impalpable.
Están presentes en té, sobre todo la lavanda, el jazmín y las rosas... y hay un sinfín de productos que se relacionan con la pastelería, de una infusión de lavandas se puede llegar a una mousse muy delicada y aromática.
Hay que animarse, probar, degustar, improvisar y quedarnos con lo que más nos guste, porque de la mano de la cocina cruda (raw) pisan fuerte las hierbas, los brotes y las flores!!!
miércoles, 24 de octubre de 2007
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