martes, 26 de mayo de 2009

La Cabrera


El local original está en la esquina de Cabrera y Thames, y a cualquier hora del día se ve la fila de sillas que sirve para la espera... acá o cruzando la calle, en la parrilla hermana "La Cabrera Norte" la espera es interminable y les diría casi casi justificada. Las reservas las toman para las 20,30 hs (sisi, increíble... y lleno total) con una tolerancia de 15 minutos... por lo tanto, los que se agolpan alrededor de esa hora, lo hacen con la esperanza de que alguien haya perdido su reserva... si no, a esperar... que es una hora por degustar algunas de las mejores carnes de la ciudad de Buenos Aires?
Fui 2 veces, al mediodía y a la noche (las 2 veces con reserva). A diferencia de la mayoría de los restaurants, en este es un poco más mimosa la experiencia la mediodía: los apetizers que se sirven con el cubierto son más glamorosos, la panera es más completa... El cubierto acá es todo un tema: $11,50 se hacen notar... si el servicio y todo lo demás no acompañan, es un trago amargo... pero en este caso, sí, acompañan y maravillosamente. El servicio es de mozos lookeados como guachos modernos, con boinas de mezclilla, gente de mediana edad, sabe hacer su trabajo. Tienen un problema de espacio y las mesas además de estar muy juntas, quedan escasas aun con los gueridones, por el despliegue de vajilla y cazuelitas. Los cuchillos de asado, aunque pintorescos y de gran calidad, quizás son un tanto toscos para manejarse en poco espacio.
Todas las carnes salen de la parrilla con un desfile de entre 12 y 14 mini guarniciones, que pueden ser desde corazones de alcaucil, ajos confitados, chiambotta, puré de calabaza con hongos, palmitos, porotos marinados con ajo, lentejas con mayonesa... quizás pesto de tomates secos, o berenjenas con ajo, quizás hummus, papas a la crema, huevitos de codorniz... vaya uno a saber!! Evidentemente el mercado manda y la creatividad y humor de cada día también.
En las 2 ocasiones pedimos la provoleta ($32,50) doble altura de queso de muy buena calidad, con varios rollos de jamón crudo y tomates secos hidratados en oliva por encima, para compartir, sin dudas y deleitarse. Una vez pedimos el pato confitado y luego marcado en la grilla ($46) maravilloso, con retrogusto ahumado, la carne se separaba sola de los huesos, un manjar. Otra vez, lo que para mí debería de erigirse en el monumento de la casa el Ojo de Bife... una pieza de un kilo de carne, dorada y crocante por fuera , lujuriosamente jugosa por dentro, reteniendo todos sus aromas, tierna, impecable ($57 servido en plancha caliente, por supuesto) Cabe destacar que todos los platos son para compartir, aun las guarniciones, que vienen servidas en ensaladeras descomunales, como la Caesar una montaña inmensa de lechugas, croutons, panceta y lonjas de ave, el aderezo podría mejorar ($26). Si todavía uno puede con algo, super recomendables los postres (entre $13 y $18) gigantes y frescos. Nosotros probamos el helado con frutos rojos, increíblemente frescos, y no hechos en esas compotas tristes que suelen salsear en el 90% de los restós, las moras estaban intactas y los blueberries sonaban crocantes al masticarlos.
Con la cuenta, champagne y chupetines al por mayor.

Mi puntaje: 9,50

Thames 5099 4831-7002. Reservas imprescindibles.

(si tiene Amex Gold, aproveche! de lunes a jueves, hay 2 x 1 en almuerzos)


1 comentario:

  1. Esteeeeeeeee la verdad, cuando fui ni miré los precios, pero les aseguro que si en otro lugar le cobran entre 25 y 30 pesos una entrada diminuta lo están robando!!!!
    Los panes de la panera del mediodía algunos estaban ácidos, pero por el salmón ahumado que te reciben los perdonamos!!!
    No es barato pero en relación a otros lugares no es caro.
    Está para volver y volver.

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