Comida al paso

Choripanes, panchos, tortillas quemadas, garrapiñada, tortas caseras... que más se puede comer al paso?
En nuestro país, no mucho más... y quizás así sea mejor, teniendo en cuenta el bajo control bromatológico de que son objeto estos puestitos, carritos con 2 ruedas en algunos casos. Desde el panchero sucio e impresentable (aplicase también a choriceros y afines) hasta la falta de agua, todos son problemas que hacen a la no seguridad alimentaria del producto.
Lo mismo pasa con las conservas que se venden en ferias artesanales... si son mermeladas o licores, no hay problemas, pues el azúcar y el alcohol son conservantes naturales, pero... y las berenjenas por ejemplo? típica conserva que se adquiere alegremente, sin tener en cuenta los peligros ENORMES que implica para la salud... botulismo, les suena? es una enfermedad que se aloja idealmente en berenjenas y morrones caseros, pues dado que el medio es totalmente alcalino y no mata ni los virus ni las bacterias, los mismos encuentra un lugar ideal donde desarrollarse.
En otro países, la venta de comida en la calle, está reglamentada, controlada y estandarizada: en New York, es común comprarse un hot dog o un slice de pizza, claro que las condiciones en las que se expenden, empezando por los guantes de quien nos atiende, dista mucho de los cuidados locales, donde la misma persona que manipula el dinero, es la que sirve la comida. En Londres, fish and chips, en Madrid, entre otro montón de cosas, unas exquisitas papitas chips, pero fritas en el momento. En Oriente, desde sopas hasta guisos pasando por brochettes.
También cabe preguntarse, si no seremos nosotros, quienes no tenemos el hábito de ir comiendo por la calle, como si fuera vergonzante, en primer término y el hábito (sano y seguro quizás) de no comprar cualquier cosa en cualquier lado.