viernes, 28 de enero de 2011
Mi primer libro de recetas
Juliana López May, es una cocinera con larga trayectoria, que empezó a desarrollar su carrera con Francis Mallman, hoy conduce un programa en Gourmet y editó su primer libro de recetas, para deleite de los amantes de la cocina natural y rica. Pero también Juliana es mamá y se le nota. Es hija, es hermana y es maestra y se esfuerza por transmitir con mucha sencillez en este libro, las cosas que le gustan y las cosas en las que cree profundamente a la hora de alimentar el cuerpo y el alma. La comida es un amor que se transfiere desde chicos y así nos cuenta como su abuela y su mamá cocinaban y de como la infancia estuvo teñida de sabores, aromas, texturas y vegetales de temporada. Sus recetas son de fácil ejecución y ponen un especial acento en productos orgánicos, integrales, carnes blancas, quesos, azúcar rubia. Es un buen libro para todos los días, para empezar a cocinar y comer diferente, más sano y concientemente y sin por eso sacrificar el placer de alimentarse. Comienza con un lindo capítulo sobre bebidas planteando algo simple y novedoso... por que no hacemos nuestras propias bebidas para recibir en lugar de salir corriendo a comprarlas? Los capítulos están presentados como menúes, formando un índice divertido. Precio: $139
miércoles, 26 de enero de 2011
Salmón rosado con pesto de rúcula
(para 4 personas) 800 grs. de salmón rosado 2 atados de rúcula 4 dientes de ajo 8 nueces aceite de oliva sal pimienta negra Colocar el salmón rosado (preferiblemente en una sola penca) del lado de la piel hacia abajo en una asadera, lubricada con Fritolim. Realizar un pesto, con la pimmer con todos los ingredientes que se detallan (menos las nueces que deben ser picadas a mano). Colocar sobre el salmón en horno mediano hasta que la piel se vea crocante. Acompañar con puré de papas, arroz blanco, cous cous o cualquier otra guarnición neutra.
miércoles, 19 de enero de 2011
La panadería de Pablo
En el marco de Casa FOA 2010 y en el corazón de "La Defensa", se encuentra este local amplio, de techos altísimos, casi una caja de vidrio y metal, sin puerta, al que se accede desde la calle ,dándole un aire de almacén de campo. El nombre se debe a que su creador es Pablo Massey, que decide incursionar de esta manera, un un rubro que hasta ahora le resultaba extraño.
A la entrada un gran mueble reciclado con panes, tés de Thealosophy y algunos objetos de época. Al fondo un jardín exuberante. En este espacio hay un item destacable: las sillas que tienen el honor de haber obtenido la medalla de plata en la expo de referencia. Lo extraño es que son inusitadamente "petisas" y hay que agacharse bastante para sentarse, aunque después resultan confortables. Los manteles son super cancheros, porque replican las sábanas ajustables y son a cuadros rojos o azules. Las servilletas son de papel y la sal, semigruesa.
El servicio es muy cordial y simpático pero son adherentes del fastidio al obligar a los que van de a 2 a sentarse en mesas individuales aún con un local inmenso y vacío como puede estar un día de lluvia torrencial. Están vestidos de una manera que hace pensar automáticamente en el look de Pablo, y eso está bueno.
La carta es... exigua, corta, casi inexistente y todas las expectativas que te hiciste dan por tierra pronto. Hay 3 sandwiches (2 de carne y uno de jamón crudo con manteca, chin pun, si te gusta bien y si no...) Hay 3 pizzas, 4 ensaladas y 3 bruschettas. Algo para no dejar pasar, la panera TE LA COBRAN $10 y trae 4 grisines, 2 trozos de focaccia, 3 trocitos de pan de pizza... y ya.
Pedimos una bruschetta de flor di latte que sale con rúcula y un tomate seco ($22), el pan estaba muy lejos de la crocancia y casi casi lindando en el ensope con aceite de oliva (de muy buena calidad, eso sí...) Luego una ensalada de salmón ($37) que sale con colchón de hojas verdes, palta en cuartos, algo de sésamo y una feta de salmón ahumado, que no justifica su precio, a pesar de ser muy rica.
El tema de los precios, incomoda, siendo un lugar donde sólo se puede almorzar: un sandwich discreto y sin acompañamientos, sale $40 y una limonada $18. Una medialuna $4 y una porción de tarta de frutas $25.
Todo es exquisito pero si pensás en pasar, comer algo y seguir, no conviene. Te sugiero que hagas turismo en Buenos Aires, almuerces y aproveches que en la esquina está el museo de la ciudad pegadito al de los juguetes... En frente San Francisco y San Roque, que aunque se hayan en refacciones son preciosas.
Mi puntaje: 6,5 Defensa 286. Abierto de 10 a 19 hs. de lunes a sábado.
A la entrada un gran mueble reciclado con panes, tés de Thealosophy y algunos objetos de época. Al fondo un jardín exuberante. En este espacio hay un item destacable: las sillas que tienen el honor de haber obtenido la medalla de plata en la expo de referencia. Lo extraño es que son inusitadamente "petisas" y hay que agacharse bastante para sentarse, aunque después resultan confortables. Los manteles son super cancheros, porque replican las sábanas ajustables y son a cuadros rojos o azules. Las servilletas son de papel y la sal, semigruesa.
El servicio es muy cordial y simpático pero son adherentes del fastidio al obligar a los que van de a 2 a sentarse en mesas individuales aún con un local inmenso y vacío como puede estar un día de lluvia torrencial. Están vestidos de una manera que hace pensar automáticamente en el look de Pablo, y eso está bueno.
La carta es... exigua, corta, casi inexistente y todas las expectativas que te hiciste dan por tierra pronto. Hay 3 sandwiches (2 de carne y uno de jamón crudo con manteca, chin pun, si te gusta bien y si no...) Hay 3 pizzas, 4 ensaladas y 3 bruschettas. Algo para no dejar pasar, la panera TE LA COBRAN $10 y trae 4 grisines, 2 trozos de focaccia, 3 trocitos de pan de pizza... y ya.
Pedimos una bruschetta de flor di latte que sale con rúcula y un tomate seco ($22), el pan estaba muy lejos de la crocancia y casi casi lindando en el ensope con aceite de oliva (de muy buena calidad, eso sí...) Luego una ensalada de salmón ($37) que sale con colchón de hojas verdes, palta en cuartos, algo de sésamo y una feta de salmón ahumado, que no justifica su precio, a pesar de ser muy rica.
El tema de los precios, incomoda, siendo un lugar donde sólo se puede almorzar: un sandwich discreto y sin acompañamientos, sale $40 y una limonada $18. Una medialuna $4 y una porción de tarta de frutas $25.
Todo es exquisito pero si pensás en pasar, comer algo y seguir, no conviene. Te sugiero que hagas turismo en Buenos Aires, almuerces y aproveches que en la esquina está el museo de la ciudad pegadito al de los juguetes... En frente San Francisco y San Roque, que aunque se hayan en refacciones son preciosas.
Mi puntaje: 6,5 Defensa 286. Abierto de 10 a 19 hs. de lunes a sábado.
miércoles, 12 de enero de 2011
Páru
Salen como hongos los restós que fusionan lo japonés con lo peruano, a veces parece que la vida no va a alcanzar para recorrerlos todos!! Este es muuuuuuuuyyyyyy (MUY) parecido a Osaka, en ambientación, vajilla, colores... lo original del local, quizás sea las ranuras que tienen las mesas donde se enganchan ingeniosamente las servilletas y las botellas de vidrio esperilado que sirven para servirse la salsa de soja. También hay una terraza para salir a fumar, con techo corredizo, las noches a la luz de la luna deben de ser deliciosas!
El servicio es entre timorato y adusto y no conoce a fondo la carta... con cada duda sobre los postres o tragos, nuestro camarero tuvo que salir corriendo a busca asesoramiento... los platos llegaron antes que los tragos y eso nos produjo la incomodidad lógica de tener la comida adelante y no poder tocarla. La carta de tragos es muy completo y con alcoholes renombrados y muchas opciones disponibles, mi mojito con Absolut Mango y mango estaba muy bueno, aunque quizás hubiese soportado unas medidas más de vodka. La caipirinha lucía muy bien.
La carta recorre inteligentemente lo mejor de las 2 cocinas que representa, a veces con purismo, otras con fusión... Pedimos una degustación de: sashimi de salmón (en lonjas gorditas) un roll tropikal ( con centro de tempura de langostino y queso, crocante por fuera y miel de maracuyá) absolutamente delicioso. Un sorprendente tiradito car passion (salmón fresquisimo, con hilitos de arroz o camote dorados y ensaladita de brotes de berro) abundante y maravilloso. Seguimos con los calientes: cayos rojos (uns cucharitas picantes, de cayo de vieira con un toque atomotado empañaba el delicado sabor del marisco, aunque su sabor final era muy logrado) y unos langostinos enroscados sobre trozos de pulpo con cebollas salteadas. De postre, compartimos unas tejas peruanas que son masas con hilos de chocolate blanco y negro con crocante de nuez.
A esto sumar un Elementos rosado de El Esteco y su resultado son $545. Valen la pena.
Mi puntaje: 8,5
Bonpland 1823 (y El Salvador) 47783307
lunes, 10 de enero de 2011
Avila
Avenida de Mayo tiene el Tortoni, el Pasaje Barolo, el Teatro Avenida... Y también tiene hace más de 30 años el Avila. Declarado por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires "sitio que mantiene viva la memoria de Buenos Aires".
El local es finito y largo, abigarrado, con miles de cuadritos en las paredes, con mesas antiguas, sillas que no siempre se parecen, todo tipo de vajilla y un clima donde todo eso no desentona. Es un sitio que se ha quedado definitivamente en el tiempo y en eso tambien, reside su encanto.
El servicio... bueno, es difícil de definir. Un señor de largos cabellos, mira con gesto adusto y va trayendo la comida, casi sin hablar. Hay también un camarero vestido de cocinero, que mantiene una hermosa sonrisa todo el tiempo, pero parece ser el súbdito del otro.
El sistema es de menú fijo y consta de: queso gruyere y aceitunas enormes, que llegan en cuanto uno se sienta a la mesa. Luego el desfile seguirá con tortilla al horno, un jamón crudo español cortado a cuchillo impecable, chorizo cantimpalo, rabas, alioli, porotos en escabeche y unas olvidables patatas bravas. De principal salió una paella correcta y sabrosa y pollo a la cerveza negra, muy bien logrado, sin piel y con unas papas crocantísimas y hechas en el momento. A la hora de los postres, sale un surtido (indescifrable pero sabroso) y al final, una buena copa de sidra de barril. TODO al módico precio de $100 por persona. Realmente una ganga! Pedimos también un Tempranillo español certificado de Rioja a módicos $80.
Como si todo esto fuera poco: hay un conveniente show de cantaores con una bailarina que se las apaña muy bien para entretener.
Mi puntaje: 8
En resumen: reserve y vaya, que va a pasar un rato bien alegre y va a comer muy bien.
Av. de Mayo 1384 - 4383-6974 - las reservas son muy recomendables. Tenga previsión de efectivo, porque no aceptan tarjetas.
viernes, 7 de enero de 2011
Cambiá tu ensalada de papas!!
Siempre ensalada ruso o papa con huevos... no te aburre??
Acá te dejo algunas ideas para que pruebes y te diviertas, ahora que hace calor y una ensalada de papas frías siempre en bienvenida!!
* Papas con puerro frito con mayonesa casera y un toque de mostaza de Dijon
*Papas con pepinitos agridulces picadisimos y huevos rallados gruesos
*Papines andinos cortados en cuartos con anchoas, tomates secos aceitunas y hongos boletus. Un hilo de aceite de oliva basta para la perfección
*Papas con astillas de jamón crudo y rodajas finitas de cebolla colorada
*Papas abiertas al medio con alcaparras machacadas con manteca
*Papas con panceta secada al microondas y cebolla de verdeo, dejales la cáscara para que sean más ricas
Espero que las prueben y después me cuentan!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)