Cuando La Cabrera empezó a reventar, pensaron en esta hermana, queda a media cuadra, muy parecida en la deco, igualita en la propuesta, pero que ahora TAMBIÉN EXPLOTA!! Se sabe que las parrillas son el tipo de restaurant que más buscan los extranjeros en Buenos Aires, sobre todo, si son de las que figuran, por ejemplo en la Lonely Planet... un incesante desfile de idiomas extranjeros se escucha cual telón de fondo de la espera de este sitio. Invitan con champagne y cuidan los detalles, con eso van paliando las esperas de aproximadamente una hora que hay que hacer... la otra opción : reservar para las 20,30 hs...
El servicio es ágil, amable y un tanto parco, con el tiempo, aprendieron a avisar que las porciones son para compartir... con esas boinas tejidas, deberían recibir una paga extra... por que algunos lugares insisten en disfrazar al personal?
Con el cubierto carísimo de $11,90 nos trajeron una cabeza ajo, pasta de aceitunas y aceitunas en una cazuelita... junto con una panera bien nutrida pero no espectacular... Altri tempi, solía haber salmón y delicadezas varias ... una lástima, escatimar justito ahi, que es cuando tiene más hambre...
Pedimos las mollejas enteras, maravillosas, untuosas, levemente crocantes por fuera, fundentes en boca, deliciosas ! ($49 la media porción de 2 mollejas) sale acompañada en la tabla de algunos platitos que no combinan en lo absoluto con la suavidad de la glándula. Compartimos (imposible pensar en no hacerlo) el ojo de bife de contundentes y maravillosos 800 grs. bien a punto ($72) que llegó glorioso a la mesa, otra vez acompañado de muchas cosas que no combinaban y muchas más aceitunas en todas sus formas... aun así, es placentero y pecaminoso. Para terminar un tiramisú de novela, con verdadero mascarpone servido en una copa con fondo alcohólico ($27) y un muy buen café.
Las mesas, un poco juntas, el bullicio, un tanto molesto... por lo demás, altamente recomendable. Chupetines con la cuenta.
Mi puntaje: 8.5
Cabrera 5127
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