miércoles, 30 de julio de 2008
Mollejas al verdeo
(Para 4)
1 kg. de mollejas
2 cebollas
1/2 kg. de verdeo
1 cubito de verduras
250 cc. de crema
2 cucharadas de manteca
sal
pimienta
750 grs. de papas españolas
Blanquear las mollejas durante 3 minutos en agua hirviendo, sacar y limpiar, sacando la grasa y la telita que las recubre. Picar las cebollas y el blanco de la cebolla de verdeo, es 2 cucharadas de manteca, reservar, en la misma cacerola, dorar las mollejas cortadas en fetas. Cuando estén doradas, agregar la cebolla nuevamente, el caldito de verdura y cocinar 2 minutos. Agregar la crema y levantar el fondo de cocción. Dejar hervir 20 minutos, agregar las papas ya fritas, salpimentar y servir.
Acompañar con un blanco de guarda o un malbec del año.
viernes, 25 de julio de 2008
Azulis
Fui invitada por Reina, a la presentación de una casa de ropa, Román Cirasa y contaban con el cátering de esta empresa, realmente de destacar, tanto el servicio, como la atención a los más mínimos detalles, camareros impecables, vajilla original, y sobre todo, una propuesta gastronómica de muy alto nivel. Abundante, rica y por fuera de lo común, appetizers pensados, de autor, un plato caliente contundente y unos postres soñados.
Les cuento un poco de que se trató el menú: Crostinis de pollo al curry, verdes y huevitos fritos de codorniz, sedoso y aromático, un bocado más que tentador. Papines andinos con cream cheese y caviar, un clásico en su punto justo de cocción y presentado en cucharas individuales. Originalísimo spoon de uva con queso de cabra y almendras. Squares de queso cheddar fundido, cebollas caramelizadas y rúcula selvática... increíbles!! en pan integral, dulzones y tibios, maravillosos!! El plato caliente fue cordero patagónico con spätzle de hierbas, salsa verde y tomatitos confit y por último torta húmeda de chocolate con avellanas (sensacional) minis crême brulée con dulce de leche y coco y lo mejor de lo mejor, Lime curd con leche condensada y frutos rojos.
Simplemente, impecable.
www.azulis.com.ar
Les cuento un poco de que se trató el menú: Crostinis de pollo al curry, verdes y huevitos fritos de codorniz, sedoso y aromático, un bocado más que tentador. Papines andinos con cream cheese y caviar, un clásico en su punto justo de cocción y presentado en cucharas individuales. Originalísimo spoon de uva con queso de cabra y almendras. Squares de queso cheddar fundido, cebollas caramelizadas y rúcula selvática... increíbles!! en pan integral, dulzones y tibios, maravillosos!! El plato caliente fue cordero patagónico con spätzle de hierbas, salsa verde y tomatitos confit y por último torta húmeda de chocolate con avellanas (sensacional) minis crême brulée con dulce de leche y coco y lo mejor de lo mejor, Lime curd con leche condensada y frutos rojos.
Simplemente, impecable.
www.azulis.com.ar
jueves, 24 de julio de 2008
Paren las rotativas! Visitante número 5000!!
Me complace ENORMEMENTE compartir la noticia!!! En el día de hoy, los visitantes registrados han sido 5000.
De más está decir que este blog crece porque ustedes están ahí, porque lo leen, porque lo comentan (no todo lo que me gustaría) pero están, hacen sus aportes, lo recomiendan, generan ideas y lo vuelven un espacio dinámico donde encontrarnos.
Gracias a todos, gracias a Diego, que sigue colaborando conmigo desde lo técnico y vamos a levantar las copas, por muchos visitantes más!!
Besos enormes para todos!!!
TRIX
De más está decir que este blog crece porque ustedes están ahí, porque lo leen, porque lo comentan (no todo lo que me gustaría) pero están, hacen sus aportes, lo recomiendan, generan ideas y lo vuelven un espacio dinámico donde encontrarnos.
Gracias a todos, gracias a Diego, que sigue colaborando conmigo desde lo técnico y vamos a levantar las copas, por muchos visitantes más!!
Besos enormes para todos!!!
TRIX
domingo, 20 de julio de 2008
El Bulli, por Ferrán Adriá
Breve video del cocinero más famoso y mediático de todos los tiempos, contando que es "El Bulli" y como se armó el proyecto del restaurant, que marcaría un antes y un después en la historia del negocio de la restauración.
jueves, 17 de julio de 2008
El salto de las ranas
Uno de los "trillizos" de la calle Rodriguez Peña, a simple vista, el menos concurrido, pero sin lugar a dudas, el más acogedor y tranquilo, con distancia entre las mesas que alienta la charla amena y una decoración mas cuidada, empezando por la araña toda revestida en choclos secos, los colores fuertes, los recuerdos very tipical... Tiene un entrepiso aun más acogedor y sereno que la planta baja.
El servicio si bien no es todo lo cálido que uno espera en este tipo de lugares, es eficiente, traen todo lo que uno pide, y reponen las salsitas, aunque no lo hacen de motu propio... digamos que la atención, solo es a requerimiento.
Bien ambientado, con sillas de paja bonitas y coloridas, vajilla correcta y unos preciosos porta salsitas hechos de hierro, muy pintorescos y amorosos, combinan con recipientes de cerámica blanca, lindas copas e individuales. Reciben con unos totpos caseros y salsita picosa, como para entrar en clima.
La comida mexicana, aunque aggiornada, siempre es picosa aunque en este sitio, el picante viene aparte. Para mi gusto, es ideal para hacer comida comunitaria, pues hay muchas cosas que se pueden compartir y convertir una cena en una degustación.
Pedimos la Gran botana $32 y la botanita $22, muy correctas para compartir entre 4, pues tienen un surtido entre las 2, de todos los platillos, y viene todo de a 4... quesadillas, tacos del pastor, flautas de pollo mini quesadillas fritas... todo una delicia, con las salsitas de crema ácida, guacamole, pico de gallo y la picante, un manjar, y muy divertido para tener un pantallazo general de la variedad. Luego pedimos las fajitas de pollo $57 , que son para 2, y traen 8 tortillas de trigo, polo en gruesos trozos con cebolla y morrón y frijoles refritos para agregarle. Rico, suave y digno de ver, cuando los otros enrollan mal y van perdiendo el relleno. Por último, pedimos la chuleta de puerco $31, 2 costillitas de chancho, perfectas, jugosas y bien cocidas, acompañadas de salsa roja y portos salteados, los porotos podrían haber estado mejor, casi pasados y medio tibios. El pan es malo... el cubierto sale $4. Y las gaseosas y aguas $6.
Para pasar un buen momento y acercarnos a otras culturas.
Mi puntaje: 7
Rodriguez peña 1169 (y Santa Fe) No es necesario reservar.
miércoles, 16 de julio de 2008
Comer afuera con chicos
Tarea ingrata si las hay, gatean entre las mesas, encuentran un socio con quien hacer carreritas, piden papas fritas en la mesa de al lado, riegan la bebida por el mantel, estallan el salero contra el piso, lloran, gritan, se quejan, quieren hielo cuando es agosto, se acuestan sobre la mesa y otras linduras. El mozo nos mira mal en cuanto entramos y nos pone cara de "ojalá no se sienten en mi plaza". Los vecinos de mesa piensan que mejor sería amordazar a los angelitos y mantenerlos lejos, muy lejos del lugar donde ellos decidieron pasar un buen momento, a veces piadosos, a veces con total cara de desaprobación, tienen derecho a mirarnos así... que hace ese niño en un vietnamita?
La comida es otro tema, pedirles un plato? En general es plata tirada, comen 2 bocados, le vuelcan la quesera completa y abandonan el plato. Darles de comer cordero a las finas hierbas no parece una buena opción. Entonces uno se sacrifica y pide una milanesa, o unos ñoquis a la crema o "algo" con papas fritas... una lástima! Porque uno fue a comer salmón en costra de sésamo y como una ironía del destino, ve pasar ese plato repetido hasta el infinito y con un aroma que parece el del maná. Mordisquearemos la amargura, junto al puré de calabaza... Otra vez será...
Visto desde el lado de ellos, el plan no puede ser peor, ir a estar sentados ,callados, aburridos durante 2 horas y en la mayoría de los casos a horarios inconvenientes, recuerdo las miles de cenas con mis padres como una tortura... por que no me dejaban con la abuela haciendo un programón de cocinar panqueques y ver dibujitos? Mis padres querían que aprendiera normas sociales y a comer de todo, y tenían esa extraña filosofía de los 70´... los chicos vienen con nosotros a todos lados! Por suerte, ahora se ven muchas menos familias a las 11 de la noche en un restaurant. A eso sumemosle mi condición de hija única... bodrio asegurado.
Las opciones, son 3:
a) Ir a restaurants de cadena, pedir la cajita, hacerlos felices un ratito, tragar la hamburguesa de plástico y resignarse, aun no tienen paladar gourmet.
b) No salir con ellos, pues los que nos rodean no tienen por que soportar a nuestros pequeños demonios arruinándoles la cena, cuando encima por los costos actuales, están pagando una fortuna para irse con dolor de cabeza.
c) Elegir sitios con maestra jardinera y pelotero o sitio de juegos, los niños estarán contenidos y en ocasiones hasta podremos verlos por circuito cerrado de televisión. La comida suele ser sencilla, porteña, sin grandes expectativas, y en su mayoría parrillas. Pero tienen menúes infantiles alrededor de $20 con plato, gaseosa y postre y nos aseguran un rato fuera de bebelandia. Suelen traerles la comida antes y en todo caso, no ponen mala cara y estamos rodeados de gente en la misma situación penosa que nosotros.
La comida es otro tema, pedirles un plato? En general es plata tirada, comen 2 bocados, le vuelcan la quesera completa y abandonan el plato. Darles de comer cordero a las finas hierbas no parece una buena opción. Entonces uno se sacrifica y pide una milanesa, o unos ñoquis a la crema o "algo" con papas fritas... una lástima! Porque uno fue a comer salmón en costra de sésamo y como una ironía del destino, ve pasar ese plato repetido hasta el infinito y con un aroma que parece el del maná. Mordisquearemos la amargura, junto al puré de calabaza... Otra vez será...
Visto desde el lado de ellos, el plan no puede ser peor, ir a estar sentados ,callados, aburridos durante 2 horas y en la mayoría de los casos a horarios inconvenientes, recuerdo las miles de cenas con mis padres como una tortura... por que no me dejaban con la abuela haciendo un programón de cocinar panqueques y ver dibujitos? Mis padres querían que aprendiera normas sociales y a comer de todo, y tenían esa extraña filosofía de los 70´... los chicos vienen con nosotros a todos lados! Por suerte, ahora se ven muchas menos familias a las 11 de la noche en un restaurant. A eso sumemosle mi condición de hija única... bodrio asegurado.
Las opciones, son 3:
a) Ir a restaurants de cadena, pedir la cajita, hacerlos felices un ratito, tragar la hamburguesa de plástico y resignarse, aun no tienen paladar gourmet.
b) No salir con ellos, pues los que nos rodean no tienen por que soportar a nuestros pequeños demonios arruinándoles la cena, cuando encima por los costos actuales, están pagando una fortuna para irse con dolor de cabeza.
c) Elegir sitios con maestra jardinera y pelotero o sitio de juegos, los niños estarán contenidos y en ocasiones hasta podremos verlos por circuito cerrado de televisión. La comida suele ser sencilla, porteña, sin grandes expectativas, y en su mayoría parrillas. Pero tienen menúes infantiles alrededor de $20 con plato, gaseosa y postre y nos aseguran un rato fuera de bebelandia. Suelen traerles la comida antes y en todo caso, no ponen mala cara y estamos rodeados de gente en la misma situación penosa que nosotros.
martes, 15 de julio de 2008
Guiso de lentejas
(para 4)
1/2 kg. de lentejas
1/2 kg. de carne
2 cebollas
1 morrón
3 cebollitas de verdeo
1 zanahoria
1 chorizo colorado
250 grs. de panceta
1 cuch. de extracto de tomate
orégano
ají molido
1 caldito de verduras
pimentón
Rehogar la cebolla picada, junto con el blanco de verdeo y el morrón. Agregar la panceta cortada en daditos, Cuando esté dorado, reservar. En la misma cacerola, rehogar la carne en daditos, reservar. Tirar el exceso de materia grasa. Volver al fuego, colocar todos los ingredientes rehogados, la zanahoria en daditos y agregar agua. Cuando empiece a hervir, poner el extracto de tomate y el caldito, bajar el fuego y dejar 20´. Agregar las lentejas y los condimentos y hervir hasta q se tiernicen las lentejas. Agregar por último, el verde de la cebolla de verdeo, el chorizo colorado y hervir 10´más.
jueves, 10 de julio de 2008
Kansas
Gigante, populoso fashion, es el Mc Donald´s de los chicos ricos... grupitos de adolescentes de alrededor de 15 años, pagan sin esfuerzo platos de $50. El espacio está muy cuidado, la cocina a la vista, sorprende por la coordinación del personal, y el poderosísimo sistema de extracción, que permite que en el ambiente, no haya una gota de humo. Consta de salón, barra (donde se puede fumar) y una terraza muy bonita, que en verano debe de ser el paraíso. No cierran nunca, abren a las 10 de la mañana y cierran a las 3. Lo malo, siempre, absolutamente siempre, tendrá que hacer cola, de aproximadamente una hora, he cambiado de estrategia, de franja horaria, de sistema, de todo... salvo embarazada de 8 meses, he esperado los religiosos 60 minutos... tienen previstoue un sistema de pagers, porque hay ejércitos de gente
esperando, dispersa, por acá y por allá, lo que obliga a uno a fijar la vista como una vaca y rezar, para que aparatito se vuelva colorado y vibrante y nos anuncie que estamos cerca de comer.
Una vez en la mesa, se presenta el camarero a cargo de la mesa, pero el sistema es extraño, y solo ellos lo entienden y a lo largo de la noche, pueden atenderlo hasta 4 personas, sin jamás equivocarse ni distraerse. Están impecablemente uniformados y son extraordinariamente atentos, son también un poco autómatas, pero en este contexto funciona. Jamás de los jamases no se respetará un punto de cocción, ni se harán los distraídos, el entrenamiento es absoluto.
La comida es deliciosa, al estilo americano pero de una calidad increíble, y nada grasosa, carnes excelentes, seguramente con trazabilidad, llegan cocidas a la llama, acompañadas en la mayoría de los casos por papas rellenas con ciboulette y panceta, queso cheddar y manteca (aunque son muy flexibles y se pueden cambiar las guarniciones sin problemas, hay puré de papas, papas fritas, cole slaw y cous cous) Pedimos un bife de chorizo (350 grs.) $48 espectacular, que se cortaba solo y las ribs con salsa barbacoa $51, los huesitos se sacan casi con la vista y tienen la astucia de traer un plato donde depositarlos, de postre, un key lime pie excepcional, con un gran copo de crema batida neutra $14. Vinos por copa $15 Fond de Cave, y un delicioso te helado $6,50. En la lista también, vinos premiums, vinos propios, pescados, y platos de pollo, además de algunas opciones de entrada y las maravillosas ensaladas, tan pero tan abundantes, que son obscenas.
No cobran cubierto, y el pan hay que pedirlo, entonces llega la mesa un bollito caliente con rulos de manteca, que está perfecto para este tipo de comidas. Cada plato principal, viene acompañado de un plato de ensalada ( la Caesar, la más popular de la casa) que en general lo traen antes que la comida. Los platos son para compartir ($5 adicionales) y los postres también, todo es contundente, rico, perfecto.
No aceptan reservas.
Mi puntaje: 8,5
Av. del Libertador 4625 4776-4100 y su mellizo de San Isidro, Av. Libertador 15089
lunes, 7 de julio de 2008
Cuando el maltrato, es parte del juego
Vamos a esos lugares, donde sabemos que seremos mal atendidos, total y sistemáticamente. Que nos tirarán con los platos, nos pondrán los ojos en blanco, o nos apurarán para elegir de la carta. Donde el mozo no sonríe, te trata mal o te dice simplemente "no le voy a traer queso, para que arruine la paella" (típico de España) Indignado, y con cara de "lo esperaría en la esquina... si Ud. valiera la pena".
Nos sometemos por placer, porque la comida es genial, o porque simplemente, es la mística del lugar, como en la mayoría de bodegones, o quizás porque les sobran los clientes y amamos su pizza, como en "El cuartito".
Lo irónico, o lo tranquilizador, es que el servicio es parejo, es malo y punto, no es amable, y casi a cara de perro, si pedís 2 veces hielo, te asesinan con la mirada, y obvio, ni se molestan en traértelo! Tienen cosas más importantes que hacer, como maltratar a los de la mesa de al lado!
Típico del barrio chino, el maltrato es uniforme, los platos llegan a destiempo, los manteles son de papel, los camareros viven histéricos, los gritos entre cocina y salón, son le ruido habitual, y todo pedido que vaya por fuera de lo básico, será repelido debidamente por el personal de salón.
Pero vamos... y seguimos frecuentando esos lugares, tienen su mística, tienen su magia. No es lo mismo que un restó fashion con un camarero en mal dia, porque esto es honesto, es parejo, es habitual, y en su transparencia, te dan la opción de ir o no... pero no te engañan.
Nos sometemos por placer, porque la comida es genial, o porque simplemente, es la mística del lugar, como en la mayoría de bodegones, o quizás porque les sobran los clientes y amamos su pizza, como en "El cuartito".
Lo irónico, o lo tranquilizador, es que el servicio es parejo, es malo y punto, no es amable, y casi a cara de perro, si pedís 2 veces hielo, te asesinan con la mirada, y obvio, ni se molestan en traértelo! Tienen cosas más importantes que hacer, como maltratar a los de la mesa de al lado!
Típico del barrio chino, el maltrato es uniforme, los platos llegan a destiempo, los manteles son de papel, los camareros viven histéricos, los gritos entre cocina y salón, son le ruido habitual, y todo pedido que vaya por fuera de lo básico, será repelido debidamente por el personal de salón.
Pero vamos... y seguimos frecuentando esos lugares, tienen su mística, tienen su magia. No es lo mismo que un restó fashion con un camarero en mal dia, porque esto es honesto, es parejo, es habitual, y en su transparencia, te dan la opción de ir o no... pero no te engañan.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)