skip to main |
skip to sidebar
Para 24 cupcakes número 10
1 1/2 taza de harina leudante
1 1/4 taza de harina 0000
2 tazas de azucar
1 taza de leche
1 pan de manteca
4 huevos
vainilla
dulce de leche c/n
Tamizar las harinas con una pizca de sal, reservar. En un bol batir la manteca con el azúcar a blanco, incorporar los huevos de a uno, batiendo cada vez. Incorporar la leche vainillada en 3 partes, alternando con la mezcla de harinas.
Encender el horno a 180°. Disponer los 24 pirotines en una asadera, separados entre si. Con manga colocar pasta hasta la mitad del pirotín, una cucharada de dulce de leche repostero en forma de bolita y luego cubrir hasta 3/4 partes del moldecito con más pasta. Hornear durante 15 minutos o hasta que estén dorados.
Hace unos 20 años, salían como hongos los restaurants en la zona de Monserrat, en los alrededores de Venezuela, la joya de la corona de una firma con otros temáticos (Diablada es una parrilla y Campo dei Fiore una cantina) siempre fue Plaza Mayor... mucho esmero en los detalles y cartas con forma de abanico... Pero... los años fueron pasando, las cosas poniéndose berretas, la atención gruñosa... Y hoy no queda de aquellas glorias... hoy el pulpo viene 80% papa hervida, el servicio de mesa consta solo de pan ($7) las copas son de vidrio ordinario, las porciones pequeñas, las papas fritas... oh! pecado imperdonable son Mc Cain!! adonde vamos a parar? platos de $60 con papas fritas congeladas? es un chiste? Un detallito: las mesas de 4, gueridoncito de 20 cm. de por medio, se comparte con otros matrimonios, cuando uno va de a 2... si tenés suerte y no son gritones es soportable, si no tenés suerte y se pelean te arruinan la cena.
No quiero dejar de destacar que con la apella te traen queso rallado... en un descartable mini mini... El servicio tiene tooooodooooo su capítulo aparte: en cuanto llegamos a una mesa de 15 (factura total de $1270) y vieron que 5 de los 15 eran niños ,empezaron los problemas "señora agárrelo, que los platos vienen calientes" y otros mimos y destratos fueron constantes... Los mozos (de los de antes, son unos déspotas maleducados) -me puede traer hielo? -hay en la otra punta, pídaselo a su pariente (!?!?!) -que trae la salsa cual? -le traigo la carta y usted se fija (en la carta no figuran los ingredientes, quiero que lo sepan)
Pedimos de entrada la ronda de tapas ($28 vergonzosa selección de rejuntes) y rabas ($27, impecables, hay que decirlo) paella ($100 para 2, pobretona, desabrida y seca), lenguado al roquefort y al verdeo (aprox. $55 que si no fuera por las papitas macdonaleras, estaba muy bien) conejo en cazuela ($40 salado, seco, recocido y con cierto inexplicable tufillo a chancho rancio) y otros platos que por lógica de mesa grande, no llegué a probar ni a adivinar. Los postres son buenos, correcto panqueque de manzanas ($28) copa de frutos rojos ($25 en una copa flaute incómoda y chorreante) y sambayón ($19 no tuve el gusto de probarlo).
Para no volver, porque no encontrará ni una pizca de lo que fue a buscar.
Mi puntaje: 5.5
Venezuela y San José
Una vieja gloria... semblanza de una época donde otras maravillas como la Ideal, la Richmond y El Molino engalanaban Buenos Aires. Estuvo cerrados muchos muchos años... pero hace unos 15 lo reabrieron, lo remozaron y recuperaron parte del espíritu que la hizo grande. Hermosos vitreaux y boiserie que corta el aliento.
Una esquina monumental, con 2 entradas y un clima íntimo y cómodo, transportarse a otra época, es fácil en ese clima. Ahora, la vajilla es standard, cuando sería un detalle lujoso y encantador que se hubiesen esmerado más con esas cosas... Hay sillas tapizadas y manteles largos... no estarían de más unas flores en las mesas, el público es eminentemente femenino y maduro.
El servicio deja mucho que desear... aunque curiosamente no hay ninguna de las cosas que suelen hacer creer a la gente que son vicios de mal servicio: no hay adolescentes, no hay chicas que anoten, no hay uniformes desprolijos ni peinados raros: hay mozos por mayor, de los de antes, con saco blanco y moñito, que tardan 25 minutos en traerte el té después de que te bajaron las bandejas con comida, o luchás con la gula o morís ahogado...
El té de la casa, trae sándwiches de miga, tostados, tostadas de pan lactal, mermelada, manteca, miel, dulce de leche, budines, masitas, tortas frescas y una porción de tarta seca, triangulitos de pan dulce, un fosforito y un pebetito. Lo acompañan con un té y jugo de naranja, sale $50 y hay que sumarle los $9 de otro té. El premium agrega 2 copas de champagne y reemplaza los clásicos de jamón y queso por capresse, palmitos y otros de corazones de alcaucil. Super abundante para 2 a morir o 3 a comer moderado. ($66) En resumen: un paseíto por la historia que no viene mal después de todo. Ármese de paciencia!!
Mi puntaje: 7
Rivadavia esquina Castro Barros (no aceptan reservas)
Una vez más y 20 mil veces más GRACIAS A TODOS POR ESTAR Y ACOMPAÑARME DURANTE ESTOS 3 AÑOS!
Texto secundario
