Hay lugares que se van haciendo fama (modesta fama) merced a la voluntad de sus dueños, que atienden, limpian mesas, cocinan, cantan, bailan y zapatean... pero en ocasiones solo con la buena onda, no alcanza para que un lugar se mantenga a flote.
Es el caso de Bodegacampo, un lugarcito que podría ser simpático ubicado en el centro, a metros de Corrientes, en plena zona de oficinas con buenos precios y comidas rápidas campestres. Con todas estas ventajas, debería estar llenísimo... pero NO, no lo está y eso mismo ya es para sospechar: sólo 2 mesas un jueves al mediodía no puede augurar nada bueno. Claro que los vidrios visiblemente sucios, no colaboraban tampoco.
El servicio es informal, con mucho de simpatía y clima de estar en casa, francamente agradable y acorde a la propuesta, el pan (incomible y galletoso) no tardó en llegar, pero ni con un poquito de manteca siquiera para batallar con el hambre de las 13 hs. y esperar la comida.
Pedimos empanadas (ricas, cortadas a cuchillo, con una masa crocante y un toque saladas a $4 ) también el plato del día que era mondongo ($20) livianito, mucho mondongo pero correcto y casi tímido... Probamos la humita en chala ($16) contundente y sabrosa, amerita ser acompañada de alguna salsita para combatir la sequedad en boca. Cabe destacar, que antes habíamos pedido la cazuela de carne y calabaza con canela ($20) que estaba muy amarga y difícil de comer, con mucha buena onda, accedieron a cambiarnos el plato.
El café es MALO pero lo cobran $7...
Mi puntaje: 6
Rodruiguez Peña 256
lunes, 14 de junio de 2010
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adoro tus críticas, hasta a lugares como éste me dan ganas de ir ^^
ResponderBorrarMuchas gracias!! q lindo comentario para empezar la mañana!!
ResponderBorrarbesos