viernes, 17 de julio de 2009
Sipán
Otro peruano fashion y con onda, con buena comida y barra de tragos. A mitad de camino entre Osaka y Primavera trujillana, con menos concepto que el primero y más oriental que el segundo.
En los pasillos (asi como lo leen) de una galería, sale por Paraguay por Florida y si no mirás para adentro, jamás descubrirías un restaurant ahí. Ocupan 2 locales devenidos en salones y en el mismísimo pasillo tienen también instaladas unas mesas... hacen bien, Sipán se llena a tope, todos los mediodías.
El servicio es despersonalizado, a tal punto que los mozos rotan por las mesas y muchas veces repiten la toma del pedido o desorientan bajando platos en mesas que no corresponde. Así y todo, con paciencia uno logra comer rico en Sipán.
La comida es sabrosa, flagrante, tentadora. Los platos son muy abundantes y se pueden compartir. De hecho ellos sugieren 2 entradas y luego un principal cada 2.
Pedimos el ceviche mixto ($54) un gran plato de pescados y mariscos fresquisimos, con el aderezo justo (que terminan de incorporar ya en la mesa). Los anticuchos ($35) que salen con papas a la parrilla, un tanto fuertes en el sabor pero muy bien logrados. Y probamos la chifa de pollo ($46) muy agradable al paladar y con un dejo de aceite de sésamo más que interesante. De postre una imperdible ($17) mousse de mango, con trocitos de la fruta fresca y almendras caramelizadas, realmente increíble... tanto que uno se hace el propósito de pasar y disfrutarla aunque sea de parado en la barra.
La experiencia es buena, el lugar es simpático y bastante cómodo, aunque las mesas están bastante cerca.
Mi puntaje: 8
viernes, 10 de julio de 2009
Pollo a la portuguesa
(para 4)
1 pollo
1 morrón rojo
1 morrón verde
1 cabeza de ajo
perejil
2 tomates redondos
1 caldito de verduras
Extracto de tomate
Trozar el pollo en 8, dorar el horno con fritolín, con o sin piel. Retirar cuando estí dorado, reservar.
En una cacerola de sobre fondo, colocar a penas aceite de oliva, dorar los ajos picados, los morrones en tiras y el tomate en cubos. Agregar 2 tazas de agua, junto con el caldito y 2 cucharadas de extracto de tomate.
Incorporar el pollo, el líquido debería taparlo, dejar hervir a fuego lento unos 15 minutos, servir salseado, acompañado de papas españolas.
martes, 7 de julio de 2009
La vinería de Gualterio Bolìvar
Una experiencia realmente distinta. Un lugar pequeño (entre salón y entrepiso, suma 40 cubiertos) una onda buenísima y la sensación de que uno está entregado... solo hay menú degustación de 11 pasos y a comer dejándose llevar. Lo único que preguntan es si uno es alérgico a algo, es un detalle sisi.
El lugar es simpático, aunque quizás le falta un poco más... manteles por ejemplo... el precio del cubierto lo justifica ($160 el menú, más el acuerdo de vinos... para 2 $460 con café)
Copio el menú textual y paso a comentar...
aperitivos
Pan humo
Sashimi de salmón
Shot de vodka, jengibre, lima y maracuyá
Croqueta liquida de espinaca
Bombon de foie y mermelada de tomate
Oliva-manteca
raciones
Ensalada de portobelos confitados con jugo pimientos calahorras, coliflor, brócoli y sus germinados, emulsión de lechuga criolla y rabanitos acidulados
Huevo - pan - trufa
Mar y montaña (lenguas de cordero en un jugo de cítricos, vieyras a la plancha, reducción de mandarinas, pure de calabaza)
Mero 55º con crema de ostras sin crema y tagliatelle de té
Recuerdo B. Bca. 91. (Cordero, guisantes, zanahorias, papas, habas)
Conejo con salsa amarga de cacao y especias, con aire de manzana y vinagre
Gelatina tibia de manzanas a los aromáticos
Ojo de bife sous-vide 50º , reducción de malbec y 3 pimientas, raviolis de nabo y ratatouille
dulces
Pan de especies – fruta de temporada – azúcar de caña integral
Otoño. Trufa de yogur y choco crispy, helado de leche de cabra, chocolate (aire-nitro , bizcocho, cremoso)
Bombón – Marshmellow –Algodón
Otoño. Trufa de yogur y choco crispy, helado de leche de cabra, chocolate (aire-nitro , bizcocho, cremoso)
Bombón – Marshmellow –Algodón
La primera sorpresa es la galleta que explota en la boca con un centro líquido increíble. Luego vendrán muchas más sorpresas, que no voy a contar, porque es como si les contara el final de una película. Solo les digo que el chupetín de azúcar y chiles del final es buenísimo. El acuerdo de vinos se las trae: primero una copa de sauvignon blanc, luego un espumante brut, más tarde una copa de oporto muy muy añejo y para terminar un cabernet. Mención especial para el castizo Nicolás: simpatiquísimo y hábil, enamorado de los vinos y cómplice del cocinero y de los comensales a partes iguales.
La experiencia es una travesía maravillosa. Si es en buena compañía... mejor.
Mi puntaje: 9
Bolívar 865 4361-4709 (reservas imprescindibles, también puntualidad)
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