domingo, 6 de julio de 2014

Sottovocce

De los restaurants italianos... desconfío en general. Y me pregunto por que en un país como Argentina, cuyas olas inmigratorias mayoritarias fueron italianas, no hay lugares realmente a la medida de lo italiano, de la comida sencilla, de la cocina de producto. Cada vez que tenemos que ir a uno, por la causa que sea (una comida de trabajo en este caso) SUFRO. Y me preparo... y busco, y pido consejo. Siempre los resultados son magros.

Optamos por la sucursal de Puerto Madero, porque todos los comentarios indicaban que en el de Libertador, las mesas estaban muy juntas. Llegamos a salón vacío... Pero increíblemente al rato, no cabía un alfiler. Y aunque la ubicación es turística el público es local y añoso. MUY. 
Nada especial en la puesta de las mesas. Ni en el uniforme de los camareros. NADA. Nada especial en la panera que justificara los $28 del cubierto (una bandejita con 4 o 5 porotos, unos trocitos de pollo en escabeche y unas lonchitas miserables de zuchinnis) el pan cortado en rodajitas (símbolo de la austeridad si los hay). 
Eso sí. El servicio es... cofianzudo? algo así. Ampuloso y hasta hortera, como dirían los españoles, a los conocidos los palmetean en la espalda y a las mujeres les besan las manos y a los que no... los (nos) ningunean y los (nos) tutean sin que hayamos ido juntos a la primaria.... a mis 38 años, me encuentro con un maitre que sin ponerse colorado me dice mirándome a los ojos socarrón "si no te gusta el puré, te lo cambio por un arroz" . En fin... así venía la cosa. 
Cabe destacar, que este trato "cantinesco" es PROPIO PROPIO de restaurant italiano. Mi Dios....
Por más que pedimos 2 veces y a diferentes personas (incluído mi presunto compañero de primaria) otra porción de pan de pizza... no tuvimos resultados.

Pedimos 2 entradas: berenjenas a la parmesana ($115) 3 rodajas muy sabrosas, bien sazonadas y humeantes. Y un carpaccio ($154) escaso, sin demasiado sabor, acompañado por algo de rúcula y (HORROR) lechuga criolla... del queso parmesano solo la sombra. 
A los principales: 1/2 porción de fusilli sottovocce ($90) con concassé de tomate, alcaparras y olivas negras. Un lenguado ($160) oooooooooooooootra vez con alcaparras y concassé de tomate acompañado con unos vegetales medio tristones. También unos sesos ($132) que aunque son una entrada, cumplen como principal. Salen con.... adivinen! adivinen! SI! concassé de tomate alcaparras y olivas negras! también con unas mil hojas de papas encharcada en manteca. 
Postres todos clásicos: panqueques de dulce de leche ($90) 2 triangulitos miserables. Tarta de manzanas con helado ($101) seca la tarta, flojo el helado. Un té de Tealosophy fue mi mejor elección ($35) pero el agua estaba hervida... una pena.

Sin dudas tiene su público. Sin dudas hay gustos para todo. Sin dudas la materia prima es muy buena. Sin duda en unos años cuando la mayoría de sus octogenarios clientes se muden de barrio, van a cerrar sus puertas.

Mi puntaje: 7

Precio promedio por persona: $500

Alicia Moreau de Justo 176. Conviene reservar.

jueves, 12 de junio de 2014

Mineral

"Comida rápida de alta calidad" Así se definen, así se percibe.

En un cubo lleno de luz, todo vidrio blanco y minimalismo. Así se ve y se siente este restó de raíces francesas, muy de comida al paso y al mediodía. Vajilla blanca, corrección.  Un servicio ágil, donde el sistema es: elegís de una vitrina, sandwichs, wraps, ensaladas, quiches y pastelería. Una bebida, pagás y te lo arman... para comer en el local o para llevar. Mesas comunitarias, y una comunitaria y alta, muy simpática. No te quedés mucho, porque te vas a sentir echado...

Pedimos una ensalada con base de verdes, rabanitos en trozos, avellanas tostadas, calabaza a la plancha, berenjenas y escamas de parmesano ($45) muy buena y novedosa. El aderezo ya está armado y te lo ponen en mini descartables. Tienen el buen tino de servir unas rodajas de pan casero con este plato. También probamos el sándwich de pastrón y pepinitos ($48) que no convenció. Si bien el pan es bueno, no es el adecuado para esta carne, es más gruesa la loncha de pepino que la de carne y la abundancia de mostaza tapa el sabor del pastrón... que necesidad de subirse a algo que no va a terminar de funcionar si todo lo demás sale bien? 

Capítulo y mención aparte para los jugos caseros, espesos, bien naturales ($22) probamos el de zanahoria y naranja y preferimos el de remolacha y manzana.
Se ve bien los financiers y otras piezas de pastelería típica francesa.

Es probable que para el descenso de las temperaturas, haga falta algo más que unos creppes en carta (alrededor de $50) y una sola de calabaza ($20)

Mi puntaje: 7

Reconquista 757



viernes, 30 de mayo de 2014

Siga la vaca Costanera

Años sin visitar esta cadena y de pronto un domingo estábamos sin programa, ni ganas de prender la parrilla y decidimos volver a ver, de que se trata hoy por hoy, el lugar que lleva más de 10 años con extensas colas en todos sus turnos. 
Visitada por mucho "verde-amarelo" y otros extranjeros, la propuesta y la convocatoria gozan de buena salud. Si bien es cierto que la cantidad de cortes disminuyó, también es cierto q la era Menemista terminó hace rato y estos locales lograron sobrevivir.

El servicio es atento, aunque solo hacen de apoyo, pues es el sistema es autoservice, pero nunca falta nada de lo que se pide, se retiran los platos a tiempo y se ofrece lo necesario en todo momento. Los uniformes están en buenas condiciones, son simpáticos y amables. Y se nota el buen entrenamiento que tienen.

El sistema de la casa sale $175 por adulto con bebida y postre (best. value total) y a eso hay que sumarle que los niños de 3 a 9 años solo abonan $70. Es justo y lógico por lo poco que comen, cosa que no entienden otros propietarios. Si bien no hay animación infantil, siempre levantarse a elegir comida los entretiene.

En la mesa de entradas: ensaladas de todo tipo, simples o compuestas, vegetales frescos y dressings variados. Un par de quesos, jamón crudo y cocido, porotos, waldorf, y una lárga lista de etceteras. También hay puré en un rechaud. Se extrañan las empanadas recién fritas que tenían otrora.
De la parrilla: asada, entraña, vació, matambre... No está de más decir que la carne es grande, pero GRANDE GRANDE. Animales de los que necesitan mucho tiempo de parrilla con grasa amarilla que de no ser apartada minuciosamente hará estallar nuestras arterias en pedazos.  Muy buenos chorizos, morcillas y cortes de cerdo. Todo en un muy buen punto. También chinchulines, riñones y carrés mechados. Infaltable y muy bueno tanto el chimichurri como la salsa criolla.
Para postre: helados de buena calidad, flanes, panqueques y otro clásicos.



Mi puntaje: 7,5

Vaya con tiempo y dispóngase a esperar. 

lunes, 28 de abril de 2014

Perez - H

Les consta que hace meses no actualizo (mil disculpas mis fieles seguidores....!) pero hay situaciones que me hacen salir del escondite y sacarle 2 minutos a un día para compartir con ustedes mi impresión sobre este lugar.

Venía siguiéndolo en Facebook con muchas expectativas, cuando hace poco, leí que abrían otro local, decidí que de todos modos tenía que ir a conocer lo que ahí se cocinaba, que realmente parecía de lo más interesante. Así que hace unos días desembarqué en el local original, chiquitito pero con onda (no tanta como en la página... hummm eso no era buena señal) ...

Empleados malhumorados, nunca son buena señal. En la pared de la izquierda está la lista de hamburguesas, que combinadas con papas o batatas fritas, hacen los combos. Pedimos una con queso y batatas fritas ($36 + $7) y una doble queso y doble bacon ( $45 + $7) me pareció buena idea pedir un té helado de durazno para acompañar mi pedido... primer error! el té sale casi a temperatura ambiente, en un vaso que parece un dedal... es necesaria tanta avaricia cuando es algo hecho en el local ? Sale lo mismo que una gaseosa de lata, pero es intomable $12)

Nos dispusimos a esperar el pedido... el parillero estaba tan desganado que casi le pido disculpas, tardó bastante en darnos unas hamburguesas altas pero insípidas, con un pan que seguramente venía de descongelarse, pues se desmigajaba todo, con unas fetas invisibles de queso cheddar comercial, y unas batatas que hacia rato languidecían bajo el calor de la lámpara.... triste triste el aspecto de la bandeja. Las papas sí salen bien, con cáscara y crocante.
Hay mesas comunitarias con banquetas, con esas servilletitas imposibles de usar, de panchería pero para un producto mucho más grasoso y difícil de encarar. Los condimentos... otro error! de la peor calidad (Fanacoa, mis amigos) arruinan en resultado final de la experiencia.
En la heladera de postres languidecía una chocotorta tan tan seca, que casi me pongo a llorar. 




Conclusión: No alcanza con una buena publicidad, con autobombo y onda en las paredes, con afiches ingeniosos ni con falsas promesas: lo importante es la materia prima y su ejecución. 

Mi puntaje: 6

Defensa 431