jueves, 24 de febrero de 2011
Papas aplastadas
(para 4)
12 papas chiquitas
aceite de oliva c/n
pimentón c/n
sal
Lavar las papitas y ponerlas a hervir con cáscara en agua fría y sal gruesa. Cuando estén a punto de estar ,colar y dejar enfriar. Aceitar una asadera y aplastar las papas directamente contra la chapa de horno, rociar con aceite de oliva, sal y pimentón. Cocinar a horno fuerte hasta que estén doradas. Repetir la operación del otro lado.
Opcional: agregar unas briznas de romero en la cocción al darlas vuelta.
(En la foto con carré a la cerveza y miel y chutney de calabaza)
miércoles, 23 de febrero de 2011
Mis recomendados marplatenses
Mar del plata es un clásico. Nadie puede dudarlo. Tiene le puerto, tiene los lobos, tiene el casino y tiene ese no se que de ebullición constante de las grandes ciudades. Además tiene mar... bingo! Así cada temporada millones (literales) de veraneantes llegados de los más remotos y polvorientos pueblitos del interior del país, pasan sus días estivales entre cornalitos y sandwiches completos de milanesa. Quieren masividad? púes ahí la tienen! Recorriendo y recorriendo pudimos librarnos de la fritanga, del aberrante lenguado al roquefort (que necesidad de tapar con sabores tan intensos unas de las carnes más maravillosamente sutiles del mar? eh? eh?) Nos ubicamos lejos de las cartas interminables, de los churros grasientos y de la comida masiva.
No voy a descubrir la pólvora, pero voy a nombrar unos cuantos y voy a reseñar un par que me gustan especialmente.
Comida española (cochinillo incluído) en Pontevedra. Hay un despliegue emocionante de clásicos de todos los tiempos, honestos y sabrosos. Casi imprescindible reservar en este rincón hispano, donde las buenas materias primas están a mano. (Brown y Jujuy 492-2056).
Fast Food en Manolo... si lo calificamos como restaurant, vamos mal, pero si lo incluimos en la lista de lugares por donde se puede pasar a toda hora a comer comida fresca, en lugares agradables y a precios justos, es una buena opción. (3 sucursales: centro, Costa y Alem)
Parrilla en Pehuén. 20 años después de su inauguración, este lindo local de Bernardo de Yrigoyen, fue anexando espacios y convitiendose también es un lindo bar. Tiene 3 ó 4 salones, con una decoración ecléctica pero cuidada, con detalles de buen gusto, como el entelado de las paredes. El servicio es atento, la comida sale rapidísimo y los precios muy amables. Pedimos un chorizo sabroso y bien cocido ($10) una morcilla con mucha sangre y pocos indeseables ($10), unos chinchulines en rueditas crocantes ($18). Tambien probamos unas papas fritas gloriosas, sequitas, deliciosas y en una porción gigante ($14) y mixta de radicheta fresquísima, con tomates gustosos y cebollas en su punto ($17). No nos conformamos y seguimos con un matambre que sale apenas con una salsa de perejil por encima que era para 2 se deshacía en la boca ($42) y una entrañita jugosa y crocante ($40). Tienen gaseosas de la línea Pepsi de litro y 1/2 a $15... que más se puede pedir??? (Dirección: Bernardo de Irigoyen 3666 0223-4863960)
Cocina de autor en Sarasanegro: los dejo con la intriga... y en otro post les cuento!!
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